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El Libro de los Récords Guinness confirmó este jueves que Pumuckel, un diminuto caballo alemán, es oficialmente el más pequeño del mundo al medir solo 52.6 centímetros a la cruz, superando al antiguo récord de Bombel, de 56.7 centímetros.
Su dueña, Carola Weidemann, recordó que conoció al animal en el 2020, cuando tenía apenas cinco meses y solo 47 centímetros de altura. Asegura que quedó sorprendida al verlo por primera vez, pues nunca había encontrado un caballo de tamaño tan reducido.
Weidemann explicó que su estatura no es producto de una crianza selectiva, sino un “capricho de la naturaleza”. A pesar de su tamaño, Pumuckel convive sin problemas con caballos normales, ayuda en tareas de la granja y es especialmente cariñoso con los niños, que disfrutan acariciarlo y abrazarlo.
A diferencia de los demás ponis de sus establos, a Pumuckel se le permite desayunar en la cocina, viajar en el asiento delantero del coche de Weidemann cuando salen y visitar aulas de jardín de niños y hogares de personas mayores a través de su trabajo como caballo de terapia.
Una vez al mes, el caballo miniatura visita un hospital infantil para ayudar a alegrar el día de los pacientes jóvenes. Habiendo visto a los caballos que ingresan a los hospitales de Estados Unidos como animales de apoyo emocional, Weidemann se inspiró para hacer lo mismo.
Ahora que Pumuckel es el caballo más pequeño del mundo, su dueña asegura que no dejará que la gloria se le suba a la cabeza y aún tendrá tiempo para hacer trabajo de voluntariado.
El anterior poseedor del récord del “caballo más pequeño del mundo”, Bombel, es un caballo macho que vive en una provincia de Polonia.
