Brasil.–Este martes las autoridades brasileñas llevaron a cabo un megaoperativo histórico en distintas favelas de Río de Janeiro, con más de 2 mil 500 elementos policíacos. Al finalizar la importante intervención se incautaron armas, drogas y se dio la detención de decenas de personas; el saldo de fallecidos terminó en alrededor de 64, según cifras oficiales.
Sin embargo, la mañana de este miércoles, el mundo amaneció con gran conmoción al ver las imágenes de decenas de cadáveres que fueron abandonados aparentemente en una zona cercana a las favelas por la policía local y recuperados por las familias que hasta hace unas horas buscaban a sus hijos, esposos y nietos.
Los cadáveres han sido colocados en fila, sobre el suelo, cubiertos con mantas, en una plaza de la favela Vila Cruzeiro, para que sus allegados puedan identificarlos. Esos aproximadamente 60 fallecidos no estaban incluidos en el balance oficial de la víspera (64 víctimas mortales, incluidos cuatro policías), lo que eleva los muertos en la operación a más de 132, de acuerdo con el ministerio público de Río. Con ese aumento, la operación más letal de Río de Janeiro se convierte en la más sangrienta de la historia de Brasil.
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¿Qué ocurrió tras el operativo en las favelas de Río de Janeiro?
"Policía asesina, ¿dónde está mi hijo?", gritó una madre junto a la fila de cadáveres. Otra mujer lloraba al reconocer al suyo: "¡Mi hijo!". Otro de los cuerpos, dentro de una bolsa, había sido decapitado.
La abogada Flávia Fróes, quien estuvo presente durante la retirada de los cadáveres, declaró que varios de ellos presentaban “marcas de disparos en la nuca, puñaladas en la espalda y heridas en las piernas”.
Junto a los cuerpos, mujeres lloraron y se abrazaron tras identificar a los muertos. Una de ellas afirmó: “Mi hijo“.
El balance puede incrementarse aún más porque los vecinos sostienen que en las callejuelas quedan cadáveres tirados. Los agentes de policía se retiraron al anochecer del bosque, pero no de las estrechas calles de la favela, donde los tiroteos han continuado durante la noche.
Organizaciones y defensores de derechos humanos solicitaron a la Comisión Interamericana de DDHH la presencia de interventores y peritos internacionales en Río.
El presidente Luiz Inácio Lula da Silva, recién llegado de un viaje oficial a Asia, se ha reunido con su equipo en Brasilia para analizar la crisis. La víspera, el gobernador de Río, Claudio Castro, criticó la falta de apoyo del Gobierno federal para enfrentarse al crimen organizado.








