Un nuevo estudio acaba de revelar que es imprecisa la idea de que los son los mejores aliados para el bienestar personal.

De hecho, documentó claros problemas de asociados al uso de dispositivos portátiles, según datos compilados por la consultora de mercado Market.us Scoop.

Al menos 32 por ciento de los estadounidenses utiliza dispositivos como relojes inteligentes, anillos inteligentes o rastreadores de actividad física. El uso alcanza casi 69 por ciento entre personas de 25 a 34 años, con mayor prevalencia entre mujeres y la Generación Z, según análisis publicado en NPJ Digital Medicine.

Un estudio de 2024 publicado en Journal of the American Heart Association examinó 172 pacientes con fibrilación auricular y encontró que quienes portaban rastreadores de salud mostraban mayor preocupación por su condición médica comparado con quienes no los usaban. Los datos revelan que 20 por ciento de usuarios de dispositivos portátiles en el estudio experimentó ansiedad y contactó a médicos siempre en respuesta a notificaciones de ritmo irregular, contactos que no siempre resultaban necesarios.

La investigación identificó que pacientes con enfermedades cardiovasculares o en riesgo de desarrollarlas, quienes podrían beneficiarse más de rastreadores de frecuencia cardíaca, tienen probabilidad menor de usar dispositivos portátiles comparado con otros grupos demográficos. Los investigadores atribuyen este patrón parcialmente a factores de edad, ya que casi la mitad de pacientes cardiovasculares tiene 65 años o más.

Un estudio reciente analizó a 509 usuarios de relojes inteligentes que empleaban dispositivos para rastrear actividad física y marcadores fisiológicos. Los investigadores documentaron que usuarios desarrollaron ansiedad cuando datos fisiológicos mostraban anomalías y experimentaron dependencia al rastrear estado del sueño, frecuencia cardíaca y ejercicio.

La investigación reveló que, en algunos casos, la ansiedad por rastreo llevó a participantes a querer dejar de usar relojes inteligentes completamente. Los hallazgos sugieren que usuarios pueden desarrollar dependencia excesiva hacia información proporcionada por dispositivos en lugar de evaluar cómo se sienten realmente.

ADICTIVOS

Las investigaciones han demostrado que notificaciones push para llamadas y mensajes pueden resultar distractoras y dificultar completación de tareas. Cuando relojes inteligentes funcionan como componente accesible del teléfono inteligente, literalmente conectado al cuerpo, los dispositivos portátiles pueden intensificar estos efectos.

Los datos sugieren paralelos entre uso de relojes inteligentes y adicción a teléfonos inteligentes. Investigaciones previas han conectado uso excesivo de smartphones con mayor neurosis, y pueden establecerse conexiones similares con dispositivos portátiles.

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