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Tu michi puede mostrar varios signos físicos y de comportamiento que indican que algo no está bien con su salud. Sin embargo, esto no es algo tan fácil de identificar e interpretar porque, en general, los gatos son expertos en ocultar el dolor. Por ello es importante prestarles atención, conocerles y observarles para detectar alguna señal y acudir al veterinario.
Signos
Michel Alejandra Landeros, médica veterinaria zootecnista y especialista en medicina y cirugía de perros y gatos del Hospital Veterinario para Gatos Marlovet, enfatiza en que hay que prestar atención a los cambios de comportamiento, por ejemplo, “si tu animal de compañía disminuye su consumo de agua y alimento, si duerme de más, si se esconde o hace algo que no es habitual”.
Lo primero es conocer bien el temperamento y comportamiento normales de tu gato, el más mínimo cambio podría indicar una enfermedad. Si por dolor está reactivo o agresivo, se puede cubrir con una toalla para intentar calmarlo y sujetarlo y con eso introducirlo en una transportadora para llevarlo a revisión veterinaria.
Categorías
“La expresión del dolor puede ser diferente en cada individuo, pero también varía según la zona. Un gato con dolor articular está más renuente a moverse, a diferencia de un gato con dolor vesical o con cistitis que está inquieto entrando y saliendo del arenero”, explica Landeros.
En efecto, no todos los dolores son iguales y el documento antes mencionado los divide así:
- 1. Agudo: existe durante el periodo normal de inflamación y curación después de una lesión (hasta por tres meses). Puede ser causado por una herida, un traumatismo, una cirugía o diferentes enfermedades agudas. Generalmente, comienza repentinamente y no suele durar mucho.
- 2. Crónico: se describe como un dolor que persiste más allá del tiempo normal de curación. La enfermedad articular degenerativa o artritis es un padecimiento crónico, doloroso y muy común en los gatos (92% presenta algún signo clínico). También es una de las enfermedades más importantes y subdiagnosticadas en esta especie.
- 3. Persistente: los gatos con este tipo de dolor pueden necesitar cuidados paliativos para mejorar su calidad de vida y lograr disminuir las molestias, como enfoque integral para los que padecen una enfermedad que no responde al tratamiento.
EL DATO
Si la cabeza está más baja que los hombros o está encorvada, tu bixhito podría estar sufriendo de dolor. Debes llevarlo de inmediato al veterinario.
“Un gato con dolor articular está más renuente a moverse, a diferencia de un gato con dolor vesical o con cistitis que está inquieto entrando y saliendo del arenero”.
Michel Alejandra Landeros, médica veterinaria de Marlovet.