.– Una mujer brasileña, de 22 años, tiene una nueva oportunidad de vida luego de que los cirujanos le quitaran 11 kilos de tejido sobrante de sus senos en una agotadora operación que duró 10 horas.

El pecho de se había inflado hasta alcanzar un tamaño extremo en apenas unos meses, provocado por una enfermedad rara registrada sólo en un puñado de casos en todo el mundo.

Marcondes, estudiante para maestra, documentó su experiencia en redes sociales. Mencionó que siempre había usado camisetas de talla mediana, hasta que sus pechos empezaron a crecer a un ritmo asombroso de 750 gramos al mes.

Finalmente, tuvo que recurrir a ropa hecha a medida cuando las opciones de tallas grandes no se ajustaban a su pecho. “Ya ni siquiera podía usar sostén”, declaró Marcondes en una entrevista. “Un día, me probé ocho camisetas y ninguna me quedaba bien. Me puse histérica”.

El crecimiento pronto afectó casi todos los aspectos de su vida. Su pecho desproporcionado le dificultaba las tareas cotidianas y le causaba un intenso dolor de espalda, cuello y hombros. A veces, el dolor era tan intenso que necesitaba una silla de ruedas para desplazarse.

Los médicos inicialmente temieron que fuera cáncer, pero a Marcondes finalmente le diagnosticaron gigantomastia, una enfermedad rara en la que los senos crecen de forma excesiva e incontrolable.

¿Qué es la gigantomastia y cómo afectó a esta joven?
Imagen: INSTRAGRAM
¿Qué es la gigantomastia y cómo afectó a esta joven? Imagen: INSTRAGRAM

Sólo se han documentado unos 300 casos en todo el mundo.

Thaynara finalmente se sometió a una cirugía de reducción de pecho con éxito, aunque la operación implicó sacrificios: perdió toda sensibilidad en los pezones y no podrá amamantar.

Aunque la joven dice que por fin se siente libre, los médicos le han advertido que el tejido podría volver a crecer en el futuro.

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