La bandera deondea con frecuencia en eventos deportivos, ropa, autos y otros espacios como símbolo de patriotismo. Sin embargo, este fin de semana otros colores irrumpieron en sus calles: el verde, blanco y rojo con un águila en el centro.

El apareció en protestas contra las redadas antiinmigrantes, y se hizo visible —ya sea de forma casual o premeditada— en las marchas realizadas en Los Ángeles, principalmente, pero también en ciudades como Chicago, Texas, Nueva York y otras más.

Esta situación ha irritado a legisladores republicanos y a miembros del gobierno del presidente estadounidense Donald Trump, quienes lo califican como una muestra de “invasión”.

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“Territorio ocupado”

Stephen Miller, uno de los principales arquitectos de la política migratoria de la Casa Blanca, criticó el uso de banderas extranjeras en las manifestaciones recientes:

“Miren todas las banderas extranjeras. Los Ángeles es territorio ocupado”, escribió en un mensaje en X (antes Twitter).

Por su parte, el embajador de Estados Unidos en México, Ronald Johnson, publicó que las banderas representan “identidad nacional, orgullo y valores compartidos, no división ni ilegalidad”.

Un símbolo con historia

El uso de la bandera mexicana en protestas migratorias no es nuevo. Juan José Gutiérrez, director de la Coalición por los Derechos Plenos para los Inmigrantes, explicó a EFE que desde las marchas de los años noventa —contra la Proposición 187 que buscaba penalizar la inmigración indocumentada en California— este símbolo nacional ha estado presente como expresión de identidad y resistencia frente a políticas antimigrantes.

“Los Ángeles era de México”

El Tratado de Guadalupe Hidalgo, firmado en 1848, puso fin a la guerra entre México y Estados Unidos, pero también significó una pérdida territorial para México:

Estados Unidos anexó California, Nevada, Utah, gran parte de Colorado, Nuevo México y Arizona, así como zonas de Oklahoma, Kansas y Wyoming, lo que representó cerca de 2.3 millones de kilómetros cuadrados.

Disputa diplomática

La secretaria de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Kristi Noem, acusó públicamente a la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, de alentar las protestas:

“Sheinbaum alentó más protestas en Los Ángeles y lo condeno. No debería alentar las manifestaciones violentas que están ocurriendo. La gente tiene derecho a protestar pacíficamente, pero la violencia que hemos visto es inaceptable”, declaró en rueda de prensa en el Despacho Oval junto a Donald Trump.

Más tarde, Sheinbaum respondió mediante su cuenta en X:

“Claramente condeno las manifestaciones violentas. Siempre hemos estado en contra de ello y más aún ahora, desde la alta responsabilidad que represento”.

La mandataria subrayó que su postura está del lado de la paz y los derechos de los migrantes.

Con información de EFE

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