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La aparición de una nueva variante de Covid, en especial en Asia, Europa y América, ha encendido las alertas preliminares de la Organización Mundial de la Salud, más cuando el gobierno de Donald Trump ha cancelado el financiamiento de una vacuna actualizada que debería fabricar la estadounidense Moderna.
NB.1.8.1 es el nombre todavía críptico de la nueva versión del bicho, con capacidad para reproducirse más rápidamente, por lo que actualmente es la variante dominante en China.
La buena noticia es que, hasta la fecha, no se ha identificado que produzca otras afecciones al dolor muscular, la fiebre o la dificultad para respirar “tradicionales” del covid. Su presencia es una amenaza global por su alta capacidad para ir de persona en persona muy rápidamente.
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Las cepas dominantes en el mundo, desde 2021, son versiones de ómicron, por lo que sus síntomas son similares. La nueva NB.1.8.1 también es parte de ese linaje.
Y aunque la versión 2025 de las vacunas, que estarán disponibles en otoño próximo, pueden ofrecer cierta protección contra esta nueva versión, la preocupación de la OMS y de algunos gobiernos nacionales es que ningún país ha vivido una ola de covid desde hace un par de años, por lo que buena parte de la población ha relajado las medidas de protección, incluidas las vacunas.
En verano e invierno es cuando, hasta ahora, se han intensificado los casos de covid en el hemisferio norte, del que forma parte México, sin importar qué variante esté en el ambiente.
