Más Información
CIUDAD DEL VATICANO.- Durante la mañana de este martes autoridades vaticanas dieron a conocer al mundo las primeras imágenes del papa Francisco en su féretro, ubicado en la capilla de la Casa Santa Marta, lugar que fue su hogar durante sus 12 años de pontificado. Las fotografías rápidamente se difundieron a través de las principales agencias internacionales de noticias y posteriormente en redes sociales en donde millones de fieles pudieron ver al jerarca católico descansando en su ataúd de madera.
Las fotografías, captadas durante el acto de constatación de la muerte a las 20:00 horas del lunes, hora de Roma, muestran al pontífice vestido con una túnica roja —color litúrgico reservado para funerales papales—, con una mitra blanca sobre la cabeza y un rosario negro entrelazado en sus manos, símbolo de su profunda devoción mariana.
Francisco yace dentro de un féretro de madera forrado en terciopelo rojo, dispuesto en la capilla privada de la residencia, donde permaneció rodeado de sus colaboradores más cercanos y numerosos cardenales presentes en Roma.
Lee también: Ángeles Caídos: Los criminales que dejaron su humanidad atrás
Estas imágenes forman parte del riguroso protocolo que se activa tras la muerte de un Papa. Su apartamento en Santa Marta fue sellado oficialmente, como establece la constitución apostólica Universi Dominici Gregis, en tanto se avanza con la organización de los actos fúnebres.
Cabe mencionar que la Congregación de Cardenales se reunirá hoy para definir la fecha de los funerales, que deberán celebrarse entre el cuarto y el sexto día tras su fallecimiento, es decir, entre el viernes 25 y el domingo 27 de abril. Durante esta reunión también se establecerá el calendario para el traslado de los restos a la Basílica de San Pedro y se organizarán los preparativos del cónclave, previsto entre el 5 y el 10 de mayo.
Las congregaciones son las reuniones que preceden al cónclave y donde se deciden algunos pasos posteriores. Hoy con total seguridad se podrá conocer la fecha del funeral, que tendrá lugar previsiblemente entre el viernes y el domingo según la legislación vigente vaticana.