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A su muerte, el representante de la iglesia católica dejó un legado eminente ante la comunidad cristiana.
Desde el 14 de febrero, Jorge Mario Bergoglio, mejor conocido como Papa Francisco, fue ingresado en el sanatorio Gemelli de Roma, debido a las complicaciones por una bronquitis que presentó días previos a su hospitalización y hasta el 23 de marzo, cuando el pontífice recibió el alta médica y como cada año presidió la celebración de la Pascua.
Pero la mañana de este lunes 21 de abril, se dio a conocer su sensible fallecimiento a los 88 años, en su residencia de la Casa Santa Martha del Vaticano.
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Fue el Cardenal Kevin Farrel, el encargado de anunciar la noticia:
"Con profundo dolor debo anunciar la muerte de nuestro Santo Padre Francisco, a las 7:35 de la mañana de Roma, Francisco ha vuelto a la casa del Padre, su vida entera ha sido dedicada al servicio del Señor y de su iglesia. Nos enseñó a vivir los valores del Evangelio con fidelidad, coraje y amor universal…recomendamos el alma del Padre Francisco al infinito amor misericordioso de Dios…”, indicó el sacerdote.
En redes sociales, circulan algunos de los momentos que destacaron el mandato del Soberano de la Ciudad del Vaticano.
Se dice que el Papa criticó el capitalismo como sistema económico que prevalece en el mundo.
Endureció las leyes vaticanas para enjuiciar pederastas y obligó a los sacerdotes a denunciar los abusos a menores.
Apoyó las relaciones homosexuales:
"Si una persona es homosexual y busca a Dios, quién soy yo para juzgarlo, nunca echen de la casa a un hijo o una hija homosexual, acéptenlo, elaboren eso en familia. Hay más o menos 30 países que criminalizan la homosexualidad, de esos 30, casi 10 los criminalizan con la pena de muerte, eso es muy grave. Ser homosexual no es un delito, es una condición humana”, indicó durante una entrevista.
Entre otros actos, Francisco permitió que las mujeres tuvieran más roles en la iglesia.
Por todo lo anterior, ya nombran al Papa, como un revolucionario del catolicismo.
