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En medio de una guerra comercial con China y el pánico en los mercados financieros, Estados Unidos ha moderado su postura al eximir a los teléfonos inteligentes, computadoras y otros aparatos electrónicos de los aranceles masivos impuestos por su presidente, Donald Trump.
Según una disposición del Servicio de Aduanas, estas exenciones se aplican en particular a los dispositivos electrónicos importados desde China, cuyos productos enfrentan gravámenes de un 145% a su entrada en Estados Unidos.
Los semiconductores estarán libres también del impuesto aduanero del 10% que la primera potencia económica aplica a la mayoría de bienes independientemente del país de procedencia.
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Esta medida beneficiará, principalmente, a gigantes tecnológicos como Apple, empresa deslocalizada que fabrica su iPhone y otros productos estrella en China, así como a Dell o Nvidia.
Sin estas exenciones, “la industria tecnológica estadounidense habría retrocedido diez años y la revolución de la inteligencia artificial se habría ralentizado considerablemente”, explicó.
Tras el anuncio, la portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, insistió este sábado en que las empresas en cuestión trabajan para trasladar su producción a Estados Unidos lo antes posible, el principal argumento de Trump para justificar su política aduanera.
De acuerdo con datos de la potencia asiática, Estados Unidos absorbe el 16,4% de las exportaciones totales chinas, en el marco de un intercambio de alrededor de 500.000 millones de dólares ampliamente favorable a Pekín.
EL LUNES DEFINIRÁ a SEMICONDUCTORES
Este lunes, Donald Trump hablará sobre la posible aplicación de aranceles a los semiconductores, en medio de la guerra comercial que mantiene con China y ante las crecientes dudas acerca de la presunta errática estrategia en este terreno.
"El caso es que estamos ingresando mucho dinero. Como país, estamos ingresando mucho dinero", añadió Trump en referencia a la recaudación en aduanas, que se incrementó en marzo en unos 1.000 millones de dólares frente al dato de febrero, gracias a la aplicación de las primeras oleadas arancelarias que anunció sobre bienes chinos o sobre el acero y el aluminio.