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En un discurso pronunciado el martes ante el Comité del Congreso Republicano, el presidente Donald Trump aseguró que numerosos países lo están contactando y "besándome el trasero... desesperados por llegar a un acuerdo" tras desatar una guerra arancelaria que ha trastornado el comercio global.
Durante su intervención, el mandatario estadounidense no identificó específicamente a ninguna nación, pero afirmó que lo llaman diciéndole: "Por favor, por favor señor, déjeme hacer un trato, haré cualquier cosa, haré cualquier cosa señor".
La semana pasada, Trump reveló haber mantenido una "llamada muy productiva" con To Lam, Secretario General del Partido Comunista de Vietnam, quien supuestamente le habría comunicado que "Vietnam quiere reducir sus aranceles a cero si pueden llegar a un acuerdo con Estados Unidos".
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El lunes, también mencionó una conversación con el presidente interino de Corea del Sur para discutir asuntos comerciales. Asimismo, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, se reunió con él en la Oficina Oval.
Más allá de estos encuentros, la Casa Blanca no ha publicado registros de otras llamadas ni ha detallado ninguna muestra de sumisión por parte de líderes extranjeros.
En su discurso, Trump también se burló de los legisladores estadounidenses que intentan recuperar facultades legislativas para imponer aranceles, afirmando que "el Congreso apesta negociando" y que él sabe lo que hace. "Sé perfectamente lo que estoy haciendo. Yo sé lo que hago, y ustedes también saben lo que estoy haciendo. Por eso votaron por mí", declaró.
