Este 14 de febrero, mientras buscas el regalo perfecto para esa persona especial, quizás quieras también .

Regalar chocolate en San Valentín podría ser más significativo de lo que piensas, especialmente si optas por el chocolate amargo, ya que esta delicia ancestral no solo podría endulzar el momento, sino que también tiene una fascinante conexión con la

La relación entre el chocolate y la salud cardiovascular no es una novedad moderna. Desde el siglo XVI, los aztecas ya consumían cacao como una bebida medicinal. Según sus pretensiones, el agua de cacao que preparaban les ayudaba a tratar ese dolor en el pecho que causa la reducción del flujo de sangre al corazón.

Pero, ¿qué dice la ciencia moderna sobre esta dulce tradición?

El protagonista de esta historia de amor entre el chocolate y la salud cardiovascular son los flavanoles, unos compuestos vegetales presentes en las semillas del cacao. Estos amigos han sido vinculados científicamente con un menor riesgo de enfermedades cardíacas y diabetes.

La clave de su éxito está en elegir chocolate obscuro con al menos 70% de cacao, ya que contiene una concentración mucho mayor de estos compuestos beneficiosos que sus primos, el chocolate con leche y el chocolate blanco, lo que se comercializan mayormente en el mundo.

EL COSMOS DEL CACAO

Un estudio conocido como COSMOS (Cocoa Supplement and Multivitamin Outcomes Study) arrojó resultados que confirman la buenas noticas sobre el cacao: las personas que consumieron 500 miligramos de flavanoles de cacao durante 3.6 años mostraron una reducción de 27% en muertes por enfermedades cardiovasculares. Además, investigaciones recientes sugieren que el chocolate negro podría ayudar a reducir el riesgo de presión arterial alta y la formación de coágulos sanguíneos en las venas.

Sin embargo, antes salir corriendo a comprar chocolate amargo, es importante conocer el otro lado de la historia. Los mismos estudios también revelaron que si se trata de extracto de cacao, el riesgo de ataques cardíacos o de derrames cerebrales no se reduce significativamente.

Si bien el chocolate amargo no es una panacea para la salud cardíaca, sigue siendo una opción más saludable que sus contrapartes con leche y más dulces.

Así que adelante: si este San Valentín decides regalar chocolate amargo, hazlo porque es un delicioso pretexto para compartir con quienes más amas.

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