PREGUNTA

Descubrí que me excita muchísimo más cuando me tocan los pezones que cuando me penetran, ¿seré normal? Maricela J.

RESPUESTA

Totalmente normal, y además muy común. Los pezones son una de las zonas erógenas más poderosas del cuerpo, llenas de terminaciones nerviosas que conectan directamente con el cerebro y, en algunas personas, incluso con las mismas áreas que se activan durante un orgasmo genital. La penetración no es (ni debería ser) el único camino hacia el placer. Hay cuerpos que responden más al roce, a la lengua, al juego lento, o a la estimulación de zonas que ni sabían que estaban esperando atención. La excitación no tiene un mapa fijo; es más bien un territorio que se va descubriendo con curiosidad, sin prejuicios. Así que, si tus pezones son tu centro de gozo, celébralo. Aprendiste algo precioso sobre ti: que el deseo también se siente desde el pecho, y que no todo lo profundo tiene que estar “adentro”.

PREGUNTA

Últimamente me doy cuenta de que para mí la intimidad no se trata solo del “mete y saca”. Siento que la conexión emocional y la energía que comparto con alguien importan más que la simple penetración o el hecho de eyacular. Cuando logro eso, mis relaciones son más intensas y duraderas. Pero varios amigos se burlan y dicen que estoy exagerando. ¿Será que estoy mal por pensar así? Alberto G.

RESPUESTA

Alberto, para nada estás mal; de hecho, estás viendo el acto íntimo desde una perspectiva más madura y profunda. La penetración es solo una parte del encuentro erótico, pero la verdadera satisfacción viene del vínculo, de la intimidad emocional, del juego previo, de las miradas, los olores y el ritmo compartido. Quienes logran conectar más allá del cuerpo descubren que el deseo no se apaga rápido, porque está sostenido por complicidad y ternura, no solo por impulso. La intimidad plena no es solo física: es mental, emocional y energético. Cuando el cuerpo se sincroniza con la mente y la emoción, el placer se expande y la relación se fortalece. Así que no te sientas raro; solo vas un paso adelante de quienes todavía confunden la intimidad con descarga.

PREGUNTA

Hola, tuve un momento de pánico con mi novio: estábamos teniendo intimidad y él apenas había metido la punta (con condón), pero después nos dimos cuenta de que el condón estaba mal puesto. No sabemos si algo salió o no. Estaba en mi tercer día de regla y, por si las dudas, me tomé la pastilla del día siguiente 16 horas después. ¿Aun así puedo quedar embarazada? Karina C.

RESPUESTA

Respira, hiciste lo correcto. Si estabas en tu tercer día de menstruación, la probabilidad de embarazo ya es bajísima: en esa fase del ciclo tus hormonas no están en modo fértil y el cuerpo aún no prepara ovulación. A eso súmale que él apenas tuvo una penetración mínima, que el riesgo de que hubiera semen dentro es muy pequeño, y que tomaste la pastilla dentro de un margen perfecto: antes de las 24 horas, cuando su efectividad ronda el 95%. Con todo eso junto, el riesgo es realmente muy, muy bajo. La pastilla no es mágica, pero sí es una excelente red de seguridad, y la usaste a tiempo. Lo único que queda es esperar tu próximo periodo (que podría adelantarse o retrasarse por la pastilla). Si en las próximas semanas notas síntomas raros o tu regla no llega tras una o dos semanas de la fecha esperada, puedes hacerte una prueba para quedarte completamente tranquila

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