PREGUNTA

Fui a una reunión con cosplayers y creadoras de contenido explícito, y una de las dinámicas era regalar o vender paletas…pero no era cualquier paleta: las lamían o incluso se las metían (sí, ahí en su tesorito) antes de dárselas a los fans. Me dio asquito, aunque varios se veían fascinados. ¿En serio eso le puede parecer excitante a alguien? ¿Estoy mal por pensar que es demasiado? Rodrigo L., 29 años

RESPUESTA

No estás mal. Lo que viste forma parte de un tipo de fetiche conocido como “transferencia erótica”, que consiste en excitarse con objetos impregnados de fluidos o rastros corporales de otra persona. Para algunos, es una forma de sentir cercanía o fantasía de posesión; para otros, simplemente resulta repulsivo. Ambas reacciones son válidas, porque el deseo es tan diverso como los gustos en comida: lo que a unos les parece irresistible, a otros les da náusea. Lo importante es entender que mientras esas prácticas sean entre adultos, consensuadas y sin riesgos sanitarios (porque sí, los hay), no hay “bien” ni “mal” en el deseo, solo límites personales. Si a ti no te prende, está perfecto. El erotismo no se mide por cuán extremo sea, sino por cuánto te conecta con lo que realmente disfrutas. Eso sí: cualquier intercambio de fluidos siempre debe considerar medidas de higiene y salud, por placer…y por precaución.

PREGUNTA

Lo confieso: más de una vez he fingido el orgasmo. A veces por pena, otras porque ya quería que se acabara. Pero luego me siento mal, como si estuviera engañando a mi pareja…¿de verdad es tan grave fingirlo? Daniela R., 30 años

RESPUESTA

Daniela, fingir un orgasmo no te hace mala persona, te hace humana. Muchas mujeres lo han hecho alguna vez, ya sea por presión, incomodidad o por no romper el “momento”. Pero sí tiene un costo: cuando finges, tu pareja cree que todo va bien y no hay nada que mejorar, así que ese ciclo se repite y tu placer queda en pausa. La salida es simple, pero valiente: hablarlo sin dramatismo. No se trata de confesarlo como pecado, sino de abrir la puerta a una sexualidad más real y honesta. Puedes decirle algo como: “A veces me cuesta llegar, pero quiero que aprendamos juntos”. Te aseguro que la fórmula de honestidad más curiosidad les darán placer compartido. Fingir desconecta, pero el diálogo, ese sí enciende de verdad una relación.

PREGUNTA

Empecé a tomar pastillas anticonceptivas, pero estos días he tenido diarrea. ¿Eso afecta su efectividad? Estoy nerviosa, ¡ayuda! Mariana R., 26 años

RESPUESTA

Sí, puede afectarla. Cuando tienes diarrea fuerte (más de 24 horas), el cuerpo no alcanza a absorber bien las hormonas de la pastilla, lo que reduce su eficacia anticonceptiva. Se recomienda usar un método de respaldo (como el condón) durante la diarrea y al menos siete días después. Si el episodio fue leve, la protección probablemente no se perdió, pero vale la pena observar tu cuerpo y seguir tomando las pastillas a la misma hora. Si hubo relaciones sin protección, podrías considerar anticoncepción de emergencia, dependiendo el ciclo. Además, evita suspender las pastillas “por si acaso”, porque eso puede alterar tu ciclo y aumentar el riesgo de ovulación inesperada. Si los problemas digestivos se repiten, consulta con tu médico: quizá convenga probar otro método.

Google News