PREGUNTA

Mi novio es un tipazo, es guapo y atento, pero en la cama ¡se viene rapidísimo! A veces no duramos ni un minuto y yo me quedo frustrada y con las ganas. Me da pena decirle, porque creo que a él también le frustra la situación. ¿Qué onda? ¿Hay solución o de plano es un ‘defecto de fábrica’? Sofía P.

RESPUESTA

Sofía, tu novio no tiene ningún “defecto de fábrica”. Lo que describes al parecer es sólo eyaculación precoz, el problema masculino más común, y claro que tiene solución. Lo primero es que hablen sin broncas ni regaños. Esta condición muchas veces se da por ansiedad, por el “miedo a fallar” o por la gran excitación que le provocas. El consejo clave es acudir a terapia sexual, pero mientras van con el especialista (un sexólogo o urólogo), pueden practicar la técnica de “parar y arrancar” o la de “compresión”, que básicamente es detener la estimulación cuando él siente que va a eyacular, esperar a que baje la sensación y seguir. También pueden enfocarse en el placer sin penetración (caricias, sexo oral, juguetes), para que la meta no sea solo “durar” y la presión baje. ¡Créeme, esto mejora significativamente la vida sexual de la pareja!

PREGUNTA

Mi novio y yo nos amamos, y cuando nos vamos a la cama estoy muy excitada. Pero cada vez que intenta penetrarme, ¡siento como si una pared me detuviera! Me pongo tensa, me duele y el intento termina en frustración. No es falta de ganas, es como si mi vagina se cerrara. Ayuda. Brenda L.

RESPUESTA

Lo que te pasa tiene nombre: vaginismo. Lo que sucede es que, de forma involuntaria, los músculos de tu suelo pélvico se contraen. Es como un espasmo de defensa que impide o dificulta la penetración. El vaginismo no tiene nada que ver con la excitación o el deseo; puedes tener muchas ganas, pero tu cuerpo dice: ¡Alto! Por lo general, la causa es el miedo: miedo al dolor, miedo al embarazo o a veces es consecuencia de traumas pasados. Lo ideal es que consultes a un terapeuta para analizar qué lo provoca; mientras tanto, un sexólogo podría enseñarte técnicas de relajación, reeducación muscular y el uso progresivo de dilatadores.

PREGUNTA

Llevo meses que, de plano, cuando mi esposo me penetra, me duele. A veces es al principio, a veces es profundo, pero siempre termina siendo incómodo o hasta tengo que parar. Ya me da miedo tener intimidad. ¿Es normal que duela? Claudia M

RESPUESTA

No es normal que el sexo duela. El dolor al tener relaciones se llama dispareunia y es una señal de que algo físico o emocional necesita atención. No te aguantes ni evites la intimidad por miedo; eso solo empeora las cosas con tu pareja. Lo más importante es que vayas al ginecólogo o a un sexólogo. Las causas más comunes pueden ser sequedad vaginal (tal vez por cambios hormonales), infecciones, problemas en el suelo pélvico o hasta algo como la endometriosis. Si el dolor es profundo, puede ser un tema de posición o una condición en tu útero o ligamentos. Mientras te dan un diagnóstico, pueden usar más lubricante y probar posiciones donde tú controles la profundidad (como “la amazona”), y habla con tu esposo. Él debe ser tu aliado, dile exactamente dónde y cómo duele

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