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PREGUNTA
Toda mi vida fui secretaria recepcionista. Cuando se implementaron las recepcionistas electrónicas me bajo la chamba, pero ahora que la oficina cerró, me despierto temprano por costumbre y me encuentro con que en casa nadie me necesita; además, siempre fui la que se ganaba dinerito y hasta la que salvaba las quincenas, pero de un mes para acá, siento que pasé de ser la que resuelve todo, a la que no resuelve nada. ¿Cómo se enfrenta esto después de tantos años de sentirme necesaria?
RESPUESTA
La que eras en esa oficina no se quedó en cuatro paredes. La disciplina, la inteligencia para organizar y de mantenerte activa la tienes tú. Eres la misma que sabe poner orden en el caos. Esa habilidad puede tener un nuevo escenario. Volverte esencial no significa regresar al mismo escritorio, sino encontrar un lugar digno en tu casa. Lo que aprendiste en el trabajo ahora es tu herramienta, busca oportunidades, busca donde aplicar lo que sabes. Cree en ti, eres la raíz que sostiene, aunque cambian los vientos.
PREGUNTA
Mi marido no es un hombre malo, pero se ha hecho de muchos enemigos por sus malas formas. A veces, cuando lo escucho gritar me tiemblan las piernas; es literal, siento como que no hay espacio cuando explota, es como si cayera una tormenta de gritos sobre mí. Le he propuesto ir a terapia, pero él dice que hombres como él no van a terapia, que así fue criado y que además no quiere cambiar. ¿Cómo le explico que necesito que deje de lastimarme con sus gritos?
RESPUESTA
Una terapia sirve para conocerse mejor. Una persona que quiere estar bien consigo mismo es el que puede estar bien con los demás. No es debilidad pedir ayuda, es un acto de fortaleza. Los gritos son violencia; hay mucho que decir desde el amor hablando bonito.
PREGUNTA
Desde hace unos meses yo le hablo y le hablo a mi viejo, pero él nomás se queda viendo la tele, ni un ‘ajá’ me da. Entiendo que viene cansado, que lavar coches todo el día no es tarea fácil, mira, claro que lo considero y trato de tener comida caliente y a su gusto, pero más bien creo que él ya se cansó de mí, que ya no le importo. ¿Cómo le hago para retenerlo?
RESPUESTA
A veces la rutina apaga las palabras, pero no los sentimientos. Prueba algo distinto: siéntate junto a él, tócale la mano. Si todavía hay cariño, un gesto puede más que mil conversaciones. No confundas silencio con desamor. Retener a alguien no es hacerlo a tu modo es encontrar formas de estar a gusto los dos y hay momentos en que decir palabras cuesta.
PREGUNTA
Saqué fiado pa’ invitar a los cuates y ahora no sé cómo decirle a mi mujer que debo dinero de parranda… pero ya entrado en alcoholes, se me fueron las copas y me calenté y pagué. Ella sabe ahorrar y yo no; esa es la verdad; por lo mismo me tiene vigilado, como que me quita esa parte masculina, por eso me siento raro; ¿si ella dice en qué gastar lo que yo gano ya no sé bien a bien quién manda en nuestra casa, ella o yo?
RESPUESTA
El dinero es un tema importante en la vida de pareja; hacer presupuestos, planes y ahorros ayuda mucho; sin embargo, cada uno debe de tener una cantidad de la que puede disponer sin tener que mentirle al otro. No te confundas, la masculinidad no está en disponer del dinero a tu antojo sino en llegar a acuerdos claros e importantes, escuchar a la pareja y tomar decisiones en conjunto.
PREGUNTA
Ya lo dejé, pero lo traigo en la cabeza como si todavía anduviéramos. No sé cómo se arrancan los recuerdos. No sé cómo se borra el amor cuando entregas el corazón completo, ¿Cómo estoy? Desencajada. Así, triste. Lo quiero más que nadie en la vida, lo que pasa es que Roberto me hace mal… me lastima, me engaña, me miente y otra vez estoy desgarrada por dentro.
RESPUESTA
Estás obsesionada con una idea de amor que no es la correcta. Lo que necesitas es sacar de tu corazón esta sensación de que quien te quiere te lastima, te engaña o te miente. Ese no es amor, es una forma de sobrevivir, no lo vale, de verdad suelta busca amor del bueno, el que te hace sentir contenta, deseada y cuidada.