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PREGUNTA
Una chica acosa a mi hijo adolescente, pero con eso de que ahora las niñas acusan por cualquier cosa, me da miedo enfrentarla y que eso perjudique a mi hijo. Hablé con sus padres y se molestaron, diciendo que su hija solo está jugando y que yo quiero causar problemas, que ella es muy recatada y decente. Mi hijo trata de evitarla, pero ella lo abraza a la fuerza, intenta besarlo y hasta se le sienta en las piernas. A él no le gusta ni le cae bien. Lo hace para molestarlo y porque le gusta mi hijo. ¿Qué hago? Mara T
RESPUESTA
El miedo a una represalia legal no debe paralizarte. Si bien es cierto que hay personas que manipulan este tipo de situaciones, también lo es que el acoso, venga de quien venga, es una forma de violencia. En la CDMX, desde los 12 años se pueden denunciar este tipo de actos ante la Procuraduría de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes. Lo primero que debes hacer es acudir a las autoridades escolares para que tomen medidas durante el horario escolar y dejen constancia de tu denuncia. Si no actúan, recurre a instancias oficiales. Tu hijo tiene derecho a sentirse seguro y respetado.
PREGUNTA
Estoy muy preocupada porque desde hace unas semanas tengo flujo vaginal de color verde. No sé si se trata de una infección o si tiene que ver con que tomé una pastilla de emergencia. ¿Qué puede ser? Fernanda T
RESPUESTA
El flujo verde es casi siempre señal de una infección, ya sea bacteriana o de transmisión sexual. Necesitas acudir al médico para que realice un diagnóstico certero y te dé tratamiento. Entre las causas más comunes están la vaginosis bacteriana y enfermedades de transmisión sexual como tricomoniasis, clamidia y gonorrea. Estas últimas suelen acompañarse de mal olor. No lo dejes pasar.
PREGUNTA
Estoy harta de mi esposo y de su “mamitis”. Mi pareja es totalmente dependiente de ella: no hace nada por su cuenta, no toma decisiones y parece ser que su única prioridad en la vida es su madre. Es casi enfermizo. No estoy en contra de que la cuide, sobre todo porque es viuda, pero lo cierto es que goza de buena salud y no está desamparada económicamente, ya que mi suegro la dejó pensionada. Pero mi esposo la atiende más a ella que a nuestros hijos y a mí. Vive a unas casas de distancia y, en vez de comer con nosotros, va con su mamá y se queda ahí hasta la cena. A casa solo llega a dormir. Ya no aguanto…¡llevamos 12 años así! ¿Qué hago? Lucía N
RESPUESTA
Lo que necesitas es acudir a terapia familiar y poner límites claros. Él asumió un compromiso contigo, y no es justo que te deje sola emocionalmente. Esa dependencia no es normal y, francamente, resulta tóxica. Es evidente que es un hombre con miedos que no ha aprendido a enfrentar, por eso se refugia en su madre esperando que tú resuelvas el día a día. No lo permitas más. Pregúntate si vale la pena continuar en una relación donde no eres valorada como pareja, como madre ni como mujer.