PREGUNTA

Mi hija tiene 25 años y aún no sabe lo que quiere de la vida. Cambia de rumbo cada mes, pero lo que más me angustia es su adicción a mentir. Miente por todo, incluso cuando no hay necesidad. Nos ha dicho que ya no ve a un tipo que sabemos que la trata mal, pero lo sigue viendo. Perdió el trabajo y fingió tenerlo por dos meses, hasta que nos enteramos por otro lado. En fin, me da miedo que un día llegue embarazada y sin rumbo, y no sé cómo ayudarla sin que lo tome como un ataque personal. ¿Qué se hace con una hija que se ha vuelto su propia enemiga?

RESPUESTA

Cuando una persona miente tanto, no lo hace sólo para engañar: muchas veces es porque no soporta mirar su propia verdad. Mentir le permite jugar a que tiene el control, pero tú no puedes vivir atrapada en ese juego. Ya es adulta, y aunque duela, habrá que dejarle vivir las consecuencias de sus elecciones. No se trata de soltarla con enojo, sino de poner límites con cariño y claridad. Dile que siempre podrá volver a ti, si lo hace con verdad. A veces uno necesita perderse para encontrarse.

PREGUNTA

Con todo lo que se ha dicho ahora sobre Florinda Meza, siento que se nos vuelve a echar tierra encima a todas las madrastras. Yo no me parezco a ella, pero ver cómo la pintan como una bruja, como la culpable de todo, me ha hecho sentirme señalada otra vez. Tengo dos hijastros que siguen sin quererme, a los ojos de su familia sigo siendo “LA OTRA”, “la interesada”, “la que se metió”. ¿Qué se hace cuando los CHISMES de famosos te caen como si fueran tuyos y te sacuden heridas abiertas?

RESPUESTA

Ser madrastra en este mundo es caminar entre minas y aun así lograr que florezcan los vínculos. No te compares, no te defiendas ante quien ya decidió culparte. Lo de Chespirito y Florinda es un circo más; tú vives en una casa real, con afectos reales, que has construido con paciencia y a veces con el alma rota. Abraza a quienes sí te conocen.

PREGUNTA

Tengo 81 años y soy muy independiente, pero mi hija quiere que me vaya con ella, dice que “es lo mejor”. Pero no dice que hay peleas, comida sin sal y horarios de siesta, y en la casa de retiro hay dominó, viudas y menos drama. ¿Soy un egoísta?

RESPUESTA

No, egoísta sería usted si se mete a una casa donde lo van a usar de perchero emocional. Si en la residencia hay café cargado, amigas que saben bailar y nadie le dice a qué hora dormirse, su deber es irse para allá... y vivir. Además, ¿quién dijo que a los 80 se apaga el fuego? Usted váyase a ligar y que sus hijas se turnen para llamarlo.

PREGUNTA

Siento hambre de ser deseada. Mi marido es amoroso, atento, pero no me basta. Yo miento, manipulo, finjo estar bien, pero la verdad es que tengo más de seis amantes. ¿Esto tiene solución? ¿Habrá algo malo en mí?

RESPUESTA

Lo que nombras con valentía (esa mezcla de urgencia y vacío) merece escucha, no vergüenza. Lo que buscas no es solo intimidad, es contacto, es confirmación, es sentido. No estás rota, pero sí estás herida. No estás sola: hay formas de curar sin romper. Pedir ayuda no es debilidad, es un acto de amor propio.

Google News

Comentarios