PREGUNTA
Mi sobrina es una mujer guapa, pero se viste de manera llamativa, digamos… vulgar. Le gusta atraer miradas, provocar reacciones, ser el centro de atención. Yo digo que podría ser más discreta y elegante, sin dejar de ser atractiva. Pero soy solo su tía... su madre, mi hermana, no le dice nada y actúa como si todo fuera normal. ¿Hay una forma respetuosa de hacerle ver que ese estilo la expone y hace vulnerable?
RESPUESTA
Aunque tu inquietud nace del cariño y la preocupación estás juzgando. Tu sobrina es dueña de su cuerpo. Los jóvenes exploran su identidad a través de su imagen, no siempre es señal de vacío ni de rebeldía: a veces es solo una etapa o una búsqueda legítima de identidad. Si su madre no está marcando ningún límite, cualquier intervención directa podría ser tomada a mal. En todo caso, si te animas a hablar con tu hermana, hazlo desde la preocupación, no desde la crítica.
PREGUNTA
Me gustó una chava en el antro y estuvimos hablándonos a señas porque la música estaba demasiado fuerte. Lo hicimos delicioso en el baño, no me preguntó nada, fascinada y respiraba conmigo. Nuestros ojos se decían todo. Nunca me había pasado estar con una mujer que no quisiera hablar antes. Saber más. Cuando por fin salimos del antro , se detuvo a ponerse sus aparatos explicando con dificultad que era sorda. Que no escuchaba bien sin sus aparatos. En el antro me decía que no oía con señas y yo pensaba, obvio, la música está muy alta. Me quedé enamorado de la intimidad silenciosa que comparto con esta mujer, llevamos cinco meses juntos. ¿Es curiosa la historia, verdad?
RESPUESTA
Mucho que se puede decir sin hablar, especialmente en la intimidad. El ser sordo es una condición que no debería dar vergüenza. Compartir que no oyes ayuda a la gente a estar cerca de ti. ¡Qué afortunados los dos!
PREGUNTA
Mi cuñado se vino a vivir a nuestra casa hace unos meses. Tiene insomnio y, por las noches, prende la televisión. Además de desordenado, es un tipo, de 37 años, que nunca maduró. Se pasa desde las seis de la tarde tragando palomitas frente a la televisión. Olvídate de las arrimaditas que le daba a mi mujer por las tardes, ella no defiende nuestro espacio, lo protege a él y a mí me desplaza. ¿Cómo decirle al cuñado que se vaya sin que parezca que no lo quiero aquí?
RESPUESTA
Ayudar a alguien también significa poner límites claros para que la convivencia sea sana. Vivir en casa ajena implica adaptarse, no imponer. Él necesita estar poco tiempo durante el día y dejar que la familia respire sin tu presencia. Decirlo con respeto no es rechazo: es amor a ti mismo, y también a la armonía familiar.
PREGUNTA
No sé qué me sucede antes de comer, como a las 2:30, siento una presión en el alma y un peso sobre los hombros, un cansancio en todo el cuerpo que no se me quita hasta que me masturbo. El malestar desaparece. Me duermo unos 5 minutos, despierto y estoy perfecta. ¿Esto es normal?
RESPUESTA
Nada es normal o anormal en casos de auto satisfacción. Mientras no te hagas daño, mientras venga de tu deseo, nada se interpone entre tu satisfacción. No hay malo ni bueno. Si eso te da paz, si te quita la tensión y te ayuda no te autojuzgues, ni etiquetes, es delicioso y sano para ti, es lo que tu necesitas contigo y con nadie más