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PREGUNTA:
Me pasó algo horrible y, desde entonces, siento que me quedé traumado. Resulta que tuve relaciones íntimas, como varias veces lo he hecho, de manera casual, saliendo de un bar... el problema es que la chica no sabía tomar o no sé, pero se vomitó cuando lo estábamos haciendo. ¡Me dio muchísimo asco! Es algo que no puedo superar. Ahora, cuando estoy con alguien, solo estoy checando su cara para ver que no se vaya a vomitar, y no disfruto nada. Ayuda
RESPUESTA:
Cierto, lo que cuentas no es agradable. Si aún experimentas sentimientos negativos al respecto, lo mejor es que acudas con un psicólogo que te ayude con este problema. Las malas experiencias nos hacen aprender, pero si crees que esta experiencia simplemente no te deja disfrutar de la fiesta como antes, es porque tienes problemas para aceptar que debes madurar. No se trata de vivir en el sexo desenfrenado ni de beber hasta ahogarse, se trata de disfrutar el placer que da el sexo de manera consciente, pues el alcohol embrutece y nos altera la realidad. Y cuando una persona ebria cree que tiene sexo desenfrenado, es más una fantasía que la realidad.
PREGUNTA:
Tengo un gran problema: no me gusta que me toquen el p3n3. Sé que suena ilógico y que es lo que a muchos hombres los vuelve locos, pero a mí, nomás no me gusta. Cuando estoy con una mujer, siempre tengo ese tema y hago de todo para evitar que me ponga la mano, así que siempre siento que me esfuerzo más para tenerlas entretenidas con su placer, y no se metan tanto con mi cuerpo. En algún momento ya no voy a poder continuar así, porque siempre todo se vuelve una lucha personal, ayuda."*
RESPUESTA:
Debe haber una razón por la cual evitas ser tocado, y que no nos has dicho, aunque tampoco estás obligado. Es necesario que vayas con un sexólogo y detectes de raíz la aversión que tienes a que te toquen el p3n3. El problema es que no disfrutas tu sexualidad y la intimidad es una tortura más que una práctica placentera, lo cual no es nada sano. Mientras no resuelvas lo que te molesta, las cosas no se van a arreglar.
PREGUNTA:
Quisiera que me dieran un consejo, pues me dio cistitis y, desde entonces, se me quitaron las ganas de intimar. Mi novio cree que hay ‘algo raro’, pues yo casi siempre soy muy activa. En verdad, me gusta mucho estar con él, pero con los dolores y las incomodidades de la cistitis, no quiero ni verlo. No es que no le tenga confianza, pero siento que, aunque tenemos intimidad, no tiene por qué saber todo de mi cuerpo, quiero tener algo de privacidad. ¿Cómo me lo puedo quitar de encima, con diplomacia y sin herirlo? ¡Ayuda!"
RESPUESTA:
En una relación, la comunicación es muy importante. Es cierto que hay cosas que debemos dejar para la privacidad, pero si tienes una pareja con quien intimar, esa privacidad se ve limitada. Quizá no es necesario que le cuentes el ‘santo y seña’ de lo que te pasa, pero igual le puedes explicar que tienes una infección y que, por prescripción médica, no puedes tener relaciones por el momento.
