En la Tercera Audiencia ovni en el Congreso de Estados Unidos, celebrada esta semana, se presentó un documento impactante que está causando gran revuelo en redes sociales. La revelación corrió a cargo del congresista Eric Burlison: un video en el que un dron militar estadounidense lanza un misil Hellfire contra un objeto esférico sobre Yemen… y el proyectil no logra dañarlo.
En las imágenes parece incluso que el misil rebota, como si fuera repelido por el objeto. Según explicó Burlison, el material fue entregado por un denunciante anónimo y muestra a un dron MQ-9 Reaper de Estados Unidos siguiendo a un orbe metálico desconocido, mientras otro dron dispara el proyectil.
En palabras del congresista: “El misil impacta directamente, pero el objeto continúa su trayectoria como si nada hubiera pasado”. El asombro entre los presentes fue total, ya que el Hellfire es uno de los misiles aire-tierra más potentes y letales del arsenal estadounidense, y este objeto no mostró la menor vulnerabilidad.
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Durante la audiencia, un congresista preguntó: “¿Conocen algo en el arsenal estadounidense capaz de detener un Hellfire de esta forma y seguir avanzando?”. La respuesta de militares y especialistas fue unánime: no existe nada comparable en la tecnología conocida.
Este episodio no solo pone en entredicho los límites de la defensa militar más avanzada del planeta, sino que abre una grieta en nuestra concepción de seguridad y poderío tecnológico.
Para muchos analistas, este video no es solo una evidencia aislada: es un recordatorio inquietante de que, si estos objetos existen y operan con tales capacidades, la humanidad se enfrenta a un desafío que trasciende la geopolítica y toca lo más profundo de nuestra fragilidad y desconcierto ante lo desconocido.
