El pasado 15 de mayo comenzó en Inglaterra la temporada de crop circles, es decir, de misteriosas figuras geométricas que aparecen en los campos de cultivo de esta región europea. El primero de estos círculos en el año 2025 surgió en The Gallops, Wiltshire. Se trata de una figura geométricamente perfecta, escoltada por otros dos círculos más pequeños en la parte superior e inferior, y con un emblema heráldico en el centro.
Dicho emblema es una figura entrelazada de cuatro puntas, un símbolo históricamente asociado con la Casa Real de Saboya, quienes fueron custodios de la Sábana Santa de Turín durante varios siglos y llegaron a reinar tanto en Italia como en España. Además, esta figura geométrica representa también un camino iniciático y un conocimiento oculto. Para los intérpretes de los crop circles, podría tratarse de un mensaje celestial, aseguran, que habla de unión —pues el símbolo se asemeja a un nudo— en un mundo fragmentado.
Sea como fuere, en la página especializada Crop Circle Connector se informa que el dueño del campo donde apareció esta formación está muy molesto, ya que se trata de un terreno de gran valor. Aun así, ha permitido el acceso de visitantes, cobrando diez libras por persona.
El fenómeno de los círculos de las cosechas no se popularizó sino hasta finales de la década de los setenta, cuando los medios de comunicación comenzaron a hacerse eco de la aparición de estos enigmáticos grabados en lugares como el Reino Unido, y más tarde en países como Alemania y Nueva Zelanda, entre otros.
Estas figuras aparecen al final de cada primavera, justo cuando se aproxima el verano. Se trata de símbolos geométricos de gran precisión, elaborados principalmente con círculos, pero también con triángulos, cuadrados, rombos e incluso figuras en forma de media luna.
Es importante señalar que los crop circles no están hechos con cereales arrancados, cortados ni dañados de forma mecánica. En los casos auténticos, los tallos simplemente se pliegan. He tenido la oportunidad de estar dentro de varios de estos círculos y comprobarlo por mí mismo. Lo que ocurre, en realidad, es como si la planta cambiara a nivel genético y morfológico: en lugar de seguir creciendo hacia arriba, el cereal se pliega y continúa su desarrollo en posición horizontal, sin haber interrumpido su ciclo de vida, a pesar de formar parte de un círculo en la cosecha.
Y me queda claro, desde luego, que hay muchas formaciones fraudulentas. Pero también existen casos completamente reales y fascinantes, donde sucede exactamente lo que acabo de describir: la planta no se rompe, sino que se pliega, y no hay huellas de maquinaria ni de presencia humana, ni dentro del círculo ni en sus alrededores.
Y lo más enigmático: todo parece indicar que estas figuras han sido realizadas desde el aire, precisamente por esa ausencia de huellas y otros detalles que te contaré a continuación. Porque debemos tener en cuenta que, en muchas ocasiones, durante las madrugadas en las que aparecen estas formaciones, testigos han observado en el cielo objetos voladores no identificados cerca de los campos afectados.
