Por dejar hasta el último el pago de la renta de su departamento, Yolanda salió con prisa de su trabajo para alcanzar a hacer el depósito en el banco.
Con la prisa que llevaba, cruzó la vialidad sin darse cuenta que un motociclista venía a gran velocidad y fue impactada.
Yolanda sacó la peor parte: cuatro costillas y un tobillo con fracturas; él, solo unos raspones.
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La policía remitió a Marcos ante el Ministerio Público, e inició una carpeta de investigación por el delito de lesiones culposas, y lo vinculó a proceso penal. Al tratarse de un delito no grave, el juez remitió el caso al Centro de Justicia Alternativa (CJA) del Poder Judicial de la Ciudad de México (Niños Héroes 133, colonia Doctores, alcaldía Cuauhtémoc), a fin de que llegaran a un acuerdo reparatorio a favor de Yolanda, y con ello quedara extinta la acción penal contra Marcos.
En la primera sesión, el facilitador penal asignado les explicó cómo garantizar la reparación del daño a Yolanda y evitar el proceso penal por un delito no grave a Marcos.
Ella recriminó a él manejar con exceso de velocidad y pasarse el alto; él le reprochó cruzarse intempestivamente, sin embargo, Marcos, no contaba con seguro y preguntó cuánto debía pagar.
En la segunda sesión, Yolanda presentó las facturas del médico, hospital y medicamentos: 60 mil pesos. Marcos ofreció pagar el monto en su totalidad, pero en dos partes, lo cual fue aceptado por ella.
Así firmaron el convenio de mediación, y una vez que se cumplió el acuerdo reparatorio de cumplimiento diferido, se notificó al juez para que verificara la salvaguarda de todos los derechos de la víctima, y decretar con ello la extinción de la acción penal en contra de Marcos.
