El video de la volcadura de la pipa, fuga de gas y explosión en el Puente de la Concordia ayuda a conocer la secuencia de lo ocurrido el miércoles con un saldo trágico, hasta ayer, de ocho personas fallecidas y más de 90 heridas.
Esa prueba visual de una de las cámaras del C5 registra las 14:20 como el inicio del siniestro. En menos de 30 segundos una densa nube de gas cubrió la zona y sobrevino la explosión.
La videovigilancia, en este como en otros casos, ofrece registro probatorio y narrativo. Cuando lo cotidiano puede transformarse en tragedia en cuestión de segundos, las cámaras permiten que la verdad tenga un soporte verificable, accesible y útil.
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Lo ocurrido en Iztapalapa es ejemplo. El video de la explosión provocada por la pipa con capacidad para 49 mil 500 litros de gas, viralizado y con más de ocho millones de vistas en redes sociales hasta ayer, es insumo para la reconstrucción de los hechos.
Cuando la inmediatez informativa puede desfigurar la realidad, contar con un registro verificable significa devolverle a la ciudadanía la posibilidad de comprender con rigor qué y cómo pasó.
En las imágenes en redes no solo se observa la volcadura y el fuego, también la respuesta de las y los vecinos, quienes salieron con cubetas de agua, auxiliaron a las personas heridas, acompañaron en hospitales y colaboraron con las autoridades. Acciones reconocidas y aplaudidas por la Jefa de Gobierno, Clara Brugada.
¡Ponte al tiro! Las cámaras mostraron que en la capital nacional hay un aliado para entender cómo ocurren los hechos.