El miedo paraliza, y esa es precisamente la intención de los extorsionadores: desatar temor y neutralizar la reacción de sus víctimas.
Esta situación se agudiza cuando la extorsión se hace de manera presencial, aunque en la Ciudad de México representa una mínima parte de este delito, apenas un 2 por ciento. El resto es por la vía telefónica.
De acuerdo con los datos oficiales, entre septiembre y diciembre del año pasado, hubo una disminución de 21 por ciento en las carpetas de investigación por extorsión, al pasar de 43 a 34 casos.
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El reporte y la denuncia son el mejor instrumento para enfrentar un delito extendido por todo el país e incluso América Latina, frente al cual se ha desarrollado un modelo de atención a las víctimas con la garantía del anonimato para ayudarles a vencer el miedo.
La Línea Antiextorsión 55 5036 3301, instruida por la Jefa de Gobierno de la CDMX, Clara Brugada, y que atendemos en el C5, es una herramienta de apoyo que desde noviembre del año pasado ha recibido mil 188 casos, la mayoría de las alcaldías Iztapalapa, Gustavo A. Madero y Cuauhtémoc.
En todos los reportes, se respeta el anonimato de quien llama. Cuando se trata de una extorsión telefónica se proporciona orientación preventiva para desactivar el delito y se invita a presentar la denuncia ante el Ministerio Público. Frente a las presenciales, se activa un protocolo de seguimiento para el envío de unidades policiales al lugar de los hechos.
¡Ponte al tiro! Si eres víctima o sabes de alguien que pasa por una situación así, ya te la sabes, reporta sin miedo a la Línea Antiextorsión. @guerrerochipres