Para muchas personas los fantasmas y diferentes hechos sobrenaturales no existen, consideran que sólo son leyendas urbanas.
Eso mismo es lo que pensaba nuestro amigo Manuel y hasta se burlaba de las personas que le contaban historias de “espantos”. “Era muy burlón, siempre decía que yo me cuidaba de los vivos y que los muertos, muertos estaban.
“Pero una noche, como a las 11:00, subí a un señor alto, delgado, de sombrero y con una voz ronca, quien me pidió llevarlo a la colonia del Valle y estábamos por lo que fue el Toreo.
Lee también: "Me quedé en shock": Taxista cuenta la infidelidad que presenció en pleno viaje
“Me dijo que había llegado hace unos 20 años de Zacatecas, pero que la ciudad siempre le dio miedo. ‘Onde que la gente es muy mala, sobre todo en la noche, nomás lo ven a uno que es de fuera, y se aprovechan ¿A usted no le da miedo la noche?’
“Yo le respondí que no. ‘¿ni las almas en pena?’ Le dije que esas no existen y me eché a reír, pero el señor se subió el sombrero y me dijo: ‘pues si no les tiene miedo, al menos les debería tener respeto porque sí existen’.
“Su voz sonó rara, como si estuviera hablando por un tubo. Pero yo le seguí: ‘No jefe, los muertos, muertos están’.
Entonces, me tomó del hombro y su mano estaba muy fría, hasta me puso la piel chinita. ‘Los muertos pos a lo mejor no existen, como bien lo dice, pero las almas en pena sí y debería respetarlas y pedir por su descanso’ y cuando le iba a responder, ¡el señor ya no estaba!
“La verdad me hice pipí, me dio mucho miedo y desde ese tiempo le tengo miedo a los fantasmas y ya no trabajo de noche”. Manda tu historia a: rrodolfo68@yahoo.com.mx


