El oficio de taxista llegó a su fin para don Hernán, quien por 28 años estuvo detrás del volante.
“Amo a este oficio, lo quiero mucho, me dio de comer, lo mejor para que mis hijos terminaran una carrera, pero en los tres últimos años, todo vino a menos, se puso muy fea la cosa.
“Primero los operativos del gobierno, que con cualquier pretexto te multan o se llevan tu coche al corralón, y eso nos pone de a pechito con los taxis por aplicación, quienes no pasan revista ni utilizan los taxímetros.
Lee también: Taxista en la CDMX se quiso lucir con una mujer y lo dejaron magullado ¿por qué?
“A eso súmele los robos. Cuando la ‘rata’ está arriba o se llevan tu taxi o, cuando menos, todo el dinero y tus pertenencias. Por si fuera poco, la tarifa no sube, pero sí refacciones y gasolina, eso es otro cantar, pero ya no sale como antes.
“En otros tiempos, de la cinco de la mañana a las tres de la tarde, ya había sacado la cuenta, para la gasolina y la papa, pero ahora, sobre todo en fin de quincena, no se suben ni las moscas. En ocasiones, me estaciono para no gastar tanta gasolina.
“Es muy triste ver cómo mi taxi se desgasta y en más de ocho horas no junté lo de antes, me da impotencia, porque se gasta tiempo y se pierde dinero.
“Así que ahí muere, adiós al taxi, venderé mis placas, que a mí me costaron 110 mil pesos y me van a dar 20 mil, pero ya no quiero nada. Ser taxista ya no es negocio”.
Si deseas ver publicada tu historia manda un correo a rrodolfo68@yahoo.com.mx