En ocasiones como esta, las historias de taxi no son tan entretenidas, pero las tenemos que compartir. Manolo, nos narró la historia de terror que vivió.
“Manejo mi taxi de cinco de la mañana a 10:30, a las 11 regreso a comer a la casa, salgo a las 12:00 horas y regreso a las 18:00 y ya no salgo, a menos que algún vecino o pasaje ya conocido me llame.
“En abril del año pasado, encontré un papel en el limpiador del taxi. Con un mensaje que decía urge que te comuniques. Lo tiré, pensé que se había volado de algún lado. Una semana después, estaba otro papel, pero sólo lo quité y me fui a trabajar. Pero dos días después, al salir de desayunar, estaban dos hombres como de 30 años, uno de ellos se levantó la camisa y me enseño una pistola: ‘Súbete y no hagas panchos’, y así lo hice.
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“Con voz amenazante me dijeron ‘por qué te haces pendejo y no llamaste. La cosa es simple, cada semana vamos a pasar por mil 500 pesos, si no lo haces te quemamos el coche y vamos a hacerle daño a tu familia’. Luego de eso, se bajaron, pero cada viernes estaban ahí, como aboneros.
“Para mi buena suerte, en marzo de este año dejaron de ir, pero por si las dudas, les guardaba su ‘cuenta’. Supe en las noticias que cayó una banda de extorsionadores y los vi, detenidos. Me dio gusto, pero espero que no salgan, porque hacen mucho daño”.
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