El Centro Histórico (CH) enfrenta una serie de problemáticas urbanas que van más

Existen retos estructurales como el ambulantaje, la marginalidad, la inseguridad, la drogadicción, la congestión vial, el déficit habitacional, el deterioro de edificaciones históricas y la pérdida de población. Uno de los más graves es que gran parte de los se encuentran desocupados o convertidos en bodegas, provocando que la vocación de habitar el corazón de la ciudad se disuelva.

A pesar de los esfuerzos de revitalización —como los que señala el gobierno capitalino al invocar inversiones en infraestructura urbana, hidráulica y patrimonial— los resultados aún son desiguales. La autoridad ha reconocido el abandono institucional del espacio público y la que articule todas las competencias.

¿Qué medidas urgen para recuperar el Centro Histórico?

El marco normativo ya establece obligaciones para los propietarios de inmuebles y para el Estado en materia de conservación, uso adecuado, mantenimiento y revitalización del espacio.

Pero las lagunas en la aplicación, la fragmentación institucional y la falta de incentivos han permitido que esas normas queden sin efecto real.

Por tanto, la autoridad debe no solo promulgar medidas, sino ejecutarlas, asignar recursos, coordinar actores públicos y privados y sancionar el incumplimiento.

La obligación de las autoridades es clara: proteger el patrimonio histórico, preservar el entorno urbano, garantizar la formalidad, habitabilidad, movilidad, la operación ordenada del comercio, la seguridad y los servicios públicos adecuados.

Es insuficiente considerar este territorio como “una colonia más”; no bastan proyectos aislados: es obligación de las autoridades garantizar que este epicentro histórico recobre estabilidad urbana y funcione como motor de ciudad.

Presidente de Procentrhico

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