Hace más de dos décadas, en el año 2000, se aprobó el Programa Parcial de Desarrollo Urbano del Centro Histórico (CH) de la Ciudad de México. Un año después, en 2001, nació el Consejo Consultivo Ciudadano, encabezado por figuras como Guillermo Tovar de Teresa, Carlos Slim y Jacobo Zabludovsky, con el objetivo de recuperar el corazón de la capital.
Gracias a este esfuerzo conjunto entre sociedad civil y gobierno, se logró despertar el interés colectivo por rescatar y dignificar el CH.
En 2007, la creación de la Autoridad del Centro Histórico (ACH) representó un paso importante para coordinar a las distintas dependencias involucradas en su gestión.
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Sin embargo, hoy, más de 20 años después, muchas de las problemáticas persisten y otras se han agravado: el comercio informal desbordado, la invasión de bodegas, el desplazamiento de negocios tradicionales y la inseguridad nocturna son solo algunos de los síntomas de una crisis estructural.
Por ello, urge reactivar un Consejo Consultivo Ciudadano plural, con representación real de vecinos, comerciantes, expertos y defensores del patrimonio. Es momento de retomar la visión de largo plazo: reubicar el comercio informal, frenar el crecimiento descontrolado de plazas comerciales, planificar el uso del espacio público y proteger los monumentos ante espectáculos que vulneran la seguridad y el entorno patrimonial.
El Centro Histórico no puede ni debe gestionarse sin la participación activa de quienes lo habitan y lo trabajan. La sociedad civil debe volver a ser protagonista de su futuro.
Presidente de Procentrhico