El pasado viernes 27 de junio, por convocatoria de la Autoridad del Centro Histórico, nos reunimos en la Secretaría de Economía federal, donde se nos presentó la nueva certificación del programa Hecho en México / Made in Mexico.
Esta iniciativa busca fortalecer los productos —y en una siguiente etapa, los servicios— elaborados en nuestro país, con el objetivo de impulsar las cadenas productivas y mejorar la economía nacional, incluido, por supuesto, el Centro Histórico (CH). Agradecemos el esfuerzo y la apertura.
Sin embargo, el Centro Histórico atraviesa una crisis que exige mucho más. Desde la pandemia de Covid-19, nuestros negocios fueron de los primeros en cerrar y de los últimos en reabrir. A ello se han sumado el aumento del comercio informal, los constantes cierres viales, las manifestaciones —como el reciente plantón magisterial de 23 días— y la expansión de modelos de negocio chino que operan en condiciones desiguales. Todo esto ha puesto en jaque a miles de comercios formales.
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Hoy lanzamos un urgente SOS: es indispensable que otras autoridades se sumen con acciones concretas.
Hacemos un llamado a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, al SAT, a Aduanas, a la Tesorería de la CDMX, a la Secretaría de Economía local, a la Secretaría de Gobierno, a la jefa de Gobierno, Clara Brugada, y por supuesto, a la presidenta de la República, Claudia Sheinbaum.
El CH es fuente de millones de empleos directos e indirectos, y su deterioro amenaza el tejido económico y social de todo el país.
En un país donde más del 55% de los trabajadores están en la informalidad, es urgente fortalecer a las empresas formales de todos los tamaños. Impulsar la economía legal no puede seguir esperando.