Gustavo Colín, de 44 años, fue golpeado y vejado por policías de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC). Los últimos instantes en que su familia lo vio con vida fue sometido bajo las rodillas de tres oficiales del sector Pradera.

El martes 11 de noviembre salió a comprar unos tacos a solo unas calles de su domicilio, en la colonia Casas Alemán, de la alcaldía Gustavo A. Madero. Aproximadamente a las diez de la mañana,quien se identificó como policía, pero que no tenía ni uniforme ni identificación que así pudiera confirmarlo.

Este hombre amenazó a Gustavo y le dijo que lo iba a matar. Según testimonios de la familia de Gustavo, al verse en peligro, se echó a correr y después comenzó a treparse por las azoteas de las casas. “ de civil, que después nos enteramos de que era un Policía de Investigación, nunca se identificó.

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En una de las azoteas le apuntó con una pistola, pero se le cayó el cartucho. Gustavo bajó a la calle, corrió, y lo que hizo fue pedirles ayuda a los policías porque lo querían matar, pero lo que hicieron los agentes fue aventarlo y estrellarlo en una pared”, comentó a El Gráfico, una de las familiares, de quien se mantendrá el anonimato por seguridad.

¿Qué pasó después de que Gustavo pidió ayuda a los policías?

En un video registrado por una cámara de seguridad de la calle, se observa que a las 10:10 de la mañana, vecinos comenzaron a salir de sus casas al escuchar los gritos de Gustavo.

En otro video captado por uno de los habitantes quedó documentado el momento en que, durante 46 segundos, cinco policías jalonean a Gustavo para subirlo a la batea de la patrulla. Él seguía gritando, pidiendo que lo soltaran, pero los uniformados continuaron sometiéndolo.

Testigos señalaron que la explicación que dieron en esos momentos los policías fue que se lo llevaban porque les avisaron que Gustavo presuntamente estaba robando; sin embargo, esto nunca fue comprobado.“Todos los policías llegaron muy agresivos (...) Se llevaron a Gustavo.

En ese momento, los únicos golpes que él tenía eran en sus rodillas y una gota de sangre seca al lado de su labio”, relató la familia.“Después nos dijeron que estaba en el área de Urgencias del Hospital La Villa, pero que ya estaba sin vida. Lo dejaron en la calle, no lo metieron al hospital. Gustavo se desvaneció al llegar al hospital, dio un suspiro y ahí se desvaneció.

Lo dejaron ahí tirado, muerto”, lamentaron. La familia acusa que los policías mintieron en su declaración ante el Ministerio Público, pues los agentes señalaron ante las autoridades que intentaron ayudar a Gustavo porque se encontraba inconsciente al caer de la azotea.

En el acta de defunción quedó asentado que la víctima falleció de un presunto infarto. Por eso, sus parientes exigen justicia.

En un comunicado, la SSC informó que la detención de Gustavo fue por una denuncia vecinal, ya que, en aparente estado de ebriedad, ingresó a un domicilio para escapar por las azoteas, pero saltó de un segundo piso y cayó sobre el toldo de un auto.

Su muerte, dicen, habría sido por un paro cardiaco.

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