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Después de confirmar que el cadáver hallado en un canal de Nextlalpan era el del Sacerdote Ernesto Baltazar, la fiscalía detuvo a una pareja como presuntos implicados en el crimen.
Se trata de María Fernanda y Brandon Jonathan, una pareja de novios que conocían al sacerdote con quien convivieron en un domicilio de Tultitlán el día que él desapareció.
Fueron las cámaras de vigilancia de calles y negocios de los municipios las que sirvieron para dar con los homicidas.
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Y es que después de que familiares de Ernesto Baltazar denunciaran la desaparición del sacerdote, los agentes buscaron en las cámaras de vigilancia el automóvil que la víctima solía conducir.
El vehículo fue captado en un domicilio de Tultitlán y también en las autopistas rumbo a Hidalgo. En todas las imágenes aparece el coche seguido de una motocicleta.
Con las placas y características del vehículo se logró dar con el dueño de la moto quien, al ser cuestionado por los agentes, dijo haber presentado el vehículo a un amigo.
Brandon Jonathan era ese amigo que también conocía al padre. Los agentes lograron ubicarlo juntos María Fernanda en el domicilio de Tultitlán en donde convivieron con su víctima.
Y es que el 27 de octubre el clérigo y una mujer acudieron a la casa de Brandon y María Fernanda para tomar alcohol y drogas. Así lo dijeron los detenidos quienes también aceptaron haber desaparecido el cadáver del hombre en un canal de Nextlalpan.
El cuerpo cubierto con bolsas y atado con cuerdas fue introducido en un sillón que después aventaron al canal de aguas negras.
Aunque los dos aprehendidos fueron llevados a dos distintas prisiones en el estado de México, la fiscalía tiene pendiente una orden de aprehensión contra la mujer que acompañaba al sacerdote.
