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Miguel Ángel y Julio César compartían el amor de una mujer. La historia de los tres terminó cuando el agente de investigación mató con un arma a su rival.
Aunque no debían de encontrarse, los dos hombres se cruzaron en una fiesta en calles de Tláhuac.
Ahí, en el pueblo de Santa Catarina Yecahuizotl, Miguel Ángel acudió a la fiesta callejera acompañado de su esposa, lugar a donde llegó también el policía ministerial, amante de la mujer.
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Ella fue testigo del momento en el que ambos hombres comenzaron a pelear, sabía que ‘su querido’ era policía de la fiscalía de Benito Juárez y diestro en el uso de armas.
Por eso, al comenzar la discusión, trató de buscar ayuda. Pero antes de que lograra llamar a la policía, el agente ministerial desenfundó la pistola y disparó contra su rival.
Al ver a su contrincante herido, Julio César abordó su coche e intentó escapar, pero fue detenido por la autoridad.
La mujer llevó a su esposo lesionado a un hospital de Tláhuac, en donde los médicos lo mantuvieron con vida hasta que su corazón se rindió.
