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Javier era adicto, vendedor y leal al narcomenudista para quien distribuía. Fue ejecutado después de negarse a cambiar de bando y “trabajar” para otro traficante.
Él tenía 43 además de una fuerte adicción al alcohol y a las drogas que lo llevó a combinar su chamba como albañil con la venta de drogas.
Su jefe es conocido como “El Batuka”, un narcomenudista que opera en la alcaldía Álvaro Obregón, a quien Javier respetaba.
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Por eso, cuando un hombre se le acercó para ordenarle que dejara de trabajar para “su jefe” y que ingresara a las filas de un narcomenudista conocido como “El Dientes”, Javier se negó a obedecer.
En respuesta, el mensajero le lanzó una amenaza de muerte que el sábado por la noche se cumplió.
ADVERTIDO ESTABA
Eran casi las 9:00 de la noche del sábado cuando Javier se encontraba recargado en un automóvil Volkswagen Sedan en compañía de un amigo.
Ahí, a la calle 9 llegó un hombre armado que, sin decir palabra disparó directamente contra Javier para después escapar.
El testigo pidió ayuda de paramédicos y policías capitalinos que al llegar al sitio indicaron que el hombre había muerto.
Fueron sus conocidos quienes dieron la información a policías que indagan el homicidio y que no han logrado dar con el responsable del ataque.
El cuerpo quedó recargado en un vochito, de ahí lo levantaron los peritos de la Fiscalía.








