Más Información
El día de hoy te contaré la historia de uno de los casos más impactantes y perturbadores de América Latina, la historia del hombre al que apodaron “El come gente”: Dorángel Vargas, un asesino en serie que aterrorizó la ciudad de San Cristóbal a finales de los años 90 con sus actos de canibalismo.
Todo comenzó en febrero de 1999, cuando la policía venezolana realizó un hallazgo escalofriante a orillas del río Torbes, en el estado Táchira. Allí encontraron restos humanos cuidadosamente desmembrados, envueltos en bolsas y con claras señales de haber sido cocinados. Las investigaciones llevaron a un hombre sin hogar que vivía bajo un puente, conocido por los vecinos como “El loco Dorángel”.
Cuando las autoridades lo arrestaron, descubrieron algo aún más aterrador: en su choza improvisada había restos humanos guardados como si fueran carne de consumo, junto con utensilios de cocina y huesos limpios. Dorángel Vargas, sin mostrar arrepentimiento alguno, confesó que se alimentaba de carne humana porque, según él, “sabía mejor que la de los animales”.
¿Quién era Dorángel Vargas, “El come gente”?
Dorángel nació en 1957 en el estado de Trujillo, Venezuela. Desde joven mostró signos de inestabilidad mental y problemas de conducta. Vivía como indigente y era conocido por robar comida o vagar por las calles hablando solo. Había sido detenido años antes por intento de homicidio, pero fue liberado por falta de pruebas. Nadie imaginaba que se convertiría en uno de los caníbales más famosos de América Latina.
Durante su confesión, Vargas explicó con una tranquilidad escalofriante cómo elegía a sus víctimas: prefería jóvenes delgados y deportistas, pues decía que “tenían la carne más tierna”. Aseguraba no comerse a mujeres ni niños, porque según él, “eran muy grasosos” o “impuros”.
Cuando la policía lo interrogó, llegó a declarar frases tan absurdas como inquietantes:
“No me gusta el hígado porque es amargo… y no como gente gorda porque tiene mucha grasa.”
Incluso reveló su “menú” preferido: los músculos de brazos y piernas, que cocinaba en sopas o los asaba en fuego abierto.
¿Qué crímenes se le atribuyen a Dorángel Vargas?
Se cree que asesinó y se comió a por lo menos 10 hombres, aunque él mismo mencionó haber matado a “más de 30”. Sus víctimas eran personas que desaparecían en la zona del río Torbes, muchas de ellas también indigentes o transeúntes solitarios.
Cuando los investigadores revisaron el lugar donde vivía, encontraron restos humanos en diferentes estados de descomposición, huesos apilados y ollas con carne humana lista para cocinar.
El juicio y la condena
Debido a su estado mental, Dorángel fue declarado inimputable y trasladado a un hospital psiquiátrico judicial. Los médicos diagnosticaron esquizofrenia paranoide y lo consideraron incapaz de comprender la gravedad de sus actos; sin embargo, su estancia en este hospital no fue larga y posteriormente fue trasladado a una prisión.
Aun así, su caso se convirtió en una leyenda macabra en Venezuela, y su rostro sonriente durante los interrogatorios quedó grabado en los noticieros de toda Latinoamérica.
