La mamá de Julián Ángel sabía que él era adicto a la droga. Por eso, al enterarse de que el adolescente saldría de casa, lo siguió hasta una esquina de Iztapalapa, donde presenció el homicidio de su hijo y el

El lunes por la noche, el adolescente de 17 años recibió un mensaje en su teléfono celular. Era un recado escrito por un joven, , en el que le pedía que saliera de su casa.

La mamá no pudo obligar a su hijo a quedarse en casa, pero decidió seguirlo hasta la esquina de las calles 4 y 21 de la , en dicha demarcación.

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Ahí, Julián Ángel se encontró con su agresor. No hubo tiempo de plática ni saludos. Al ver a su oponente, Nahum desenfundó un arma y le disparó en seis ocasiones. Fueron las detonaciones las que alertaron a vecinos y a la mamá del joven.

Mientras los habitantes buscaban refugiarse para no ser alcanzados por una bala, la testigo corría para intentar salvar a su hijo.

Rocío, una comerciante, fue herida por una bala perdida, mientras que la madre no pudo evitar que el joven fuera asesinado.

Aunque no logró salvar a su retoño, sí alcanzó a identificar a Nahum como el homicida del menor.

Ante los agentes que llegaron al lugar a atender la emergencia, la familiar del fallecido dijo que el agresor tiene 16 años y que también era vecino de la colonia.

Con las características del homicida, los agentes lo hallaron en las calles del mismo lugar.

A Ian Carlos Nahum no se le encontraron armas, pero sí el teléfono celular con el que mandó un mensaje a su víctima.

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