CIUDAD DE MÉXICO.- A sus 56 años, Marco cumplió su condena en el Reclusorio Oriente por delitos de narcomenudeo. Tras salir de prisión, un juez le recomendó para proteger su vida y, aunque así lo hizo, fue asesinado en Iztapalapa.

La madrugada del martes, él se encontraba en su antigua casa en la colonia Barrio San Miguel, de la

Él ya no vivía ahí. Hace meses se mudó a Ixtapaluca, pero regresó a ver a sus gallos de pelea, un negocio del que vivió los

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Al estar al exterior del inmueble, una motocicleta se le aproximó y uno de los tripulantes le disparó a quemarropa.

Familiares presentes, entre ellos su hija, no podían creer lo que estaban viendo. Y es que ellos aseguraron desconocer que actualmente Marco tuviera problemas con alguien.

Debido a los antecedentes de Marco, autoridades mantienen como principal hipótesis del móvil del crimen un ataque directo por ajuste de cuentas.

Fue durante la madrugada que peritos de la Fiscalía General de Justicia de la CDMX llegaron al sitio para recabar indicios y levantar el cadáver para su traslado a instalaciones forenses.

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