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CIUDAD DE MÉXICO.- A Juan Enrique según lo mataron por engreído. Él estacionaba su coche, cuando los hermanos “Champions” lo siguieron mientras le disparaban, y lo alcanzaron para rematarlo.
El domingo, Juan Enrique, su esposa y un primo pasaban la noche en las jardineras de la Unidad Habitacional Chinampac de Juárez, en Iztapalapa. Después de medianoche, la pareja despidió a su familiar en el estacionamiento de la unidad y aprovechó para acomodar su vehículo.
Ahí se encontraban Arturo y su hermano Alonso. A ellos les llaman “Los Champions” y los conocen por ser narcomenudistas y extorsionadores.
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¿Por qué comenzó la agresión?
Ellos se drogaban en el estacionamiento de la unidad cuando la actitud de Juan Enrique les pareció arrogante. “¡No te sientas muy vergas!”, le advirtieron al hombre que, en respuesta, lanzó un “¡cálmate, no pasa nada!”.
Contestar fue motivo suficiente para que los agresores siguieran a la pareja y les dispararan a distancia. Al escuchar los balazos, Juan Enrique y su esposa corrieron para escapar entre los andadores de la unidad.
Acorralado. Pero ahí, en un andador, Juan Enrique fue alcanzado por una bala en la espalda. Herido, pidió a su esposa que huyera y aunque él intentó esconderse, fue hallado por los hermanos homicidas, que lo remataron con un disparo a la cabeza y otro más al cuello.
¿Qué pasó después del ataque?
Tras el ataque, “Los Champions” escaparon en una camioneta que horas más tarde fue hallada en la colonia Cabeza de Juárez, en la misma alcaldía. Los agentes que atendieron el caso hallaron siete casquillos esparcidos por los pasillos de la unidad.
Ante ellos, los deudos reconocieron a los homicidas como los hermanos apodados “Los Champions”, que también son habitantes de la unidad habitacional. Además, dijeron que Juan Enrique trabajaba como chofer de taxi por aplicación.
