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Al lado del cadáver de una adulta mayor estaba el bolso que ella llevaba en las manos. Ahí hallaron documentos que la identificaban como una mujer llamada Juana y que buscaba un trabajo cuando fue atropellada por un camión de la Ruta 18, en Gustavo A. Madero.
Ella tenía 61 años y ayer por la mañana intentó atravesar por un paso peatonal de la colonia Tepeyac. Pero ahí, en el cruce del Eje Norte Montevideo y la avenida Insurgentes, no hay semáforo que impidiera al chofer del transporte público dar vuelta a la avenida.
Tal vez por eso, el conductor del camión de la ruta que corre de Zacatenco a La Presa giró el volante justo cuando la mujer atravesaba la avenida.
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Aunque el chofer intentó frenar, no alcanzó a detenerse y terminó por arrollar a la caminante.
En el cruce no faltaron personas que se acercaran a tratar de ayudar a la mujer. Ella todavía vivía cuando los testigos llamaron a los paramédicos para que acudieran a auxiliar a la víctima.
Pero tras los minutos, Juana dejó de moverse. Al llegar al sitio, los paramédicos confirmaron lo que los testigos ya pensaban.
Y es que el golpe que recibió en la cabeza mató a la mujer. Mientras el chofer era detenido, los agentes hallaron una solicitud de empleo y credenciales que la víctima guardaba en su bolso y que sirvieron para identificarla.
