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Abel tenía solo 16 años. Se ganaba la vida como taquero y murió en un sospechoso ataque armado en calles de la alcaldía Miguel Hidalgo.
Cerca de las ocho de la noche del pasado jueves, el joven originario de Veracruz salió a la tienda en compañía de su tío. Al transitar por la calle Lago Saima, en la colonia Huichapan, se percataron que por esa vialidad entró una camioneta color vino, tipo Dodge, cuyo tripulante conducía a exceso de velocidad porque lo perseguía una patrulla.
Los policías y el conductor del vehículo particular se iban disparando. El tío de Abel se echó a correr, pero pronto se percató que su sobrino no corrió con la misma velocidad y que estaba tirado a mitad de la calle con un balazo en la cabeza.
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La Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) informó que el menor de edad murió por una bala perdida producto de esa persecución. Sin embargo, después cambió la versión y culpó del asesinato al conductor de la camioneta, a quien señaló de disparar directamente contra el adolescente por un presunto ajuste de cuentas.
El tío les dijo a las autoridades que Abel no tenía problemas con nadie. En su declaración tampoco señaló que el chofer de la camioneta disparara contra el menor, por lo que se desconoce si la bala que lo mató provino de la policía o del automovilista.
La persecución terminó hasta la colonia Refinería 18 de Marzo, en la alcaldía Azcapotzalco, donde policías capturaron al presunto homicida, identificado como Joel, de 27 años, y quien cuenta con antecedentes penales por los delitos de feminicidio en grado de tentativa, violencia familiar y robo agravado.
