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Más de veinticinco casquillos tapizaban el cruce de la Avenida General Maclovio Herrera y la calle de Revolución, en la alcaldía Venustiano Carranza.
“¡Son un chin… de balazos!”., decía una de las vecinas. Frente a ella y a decenas de habitantes de la colonia Revolución, entre ellos menores de edad, estaba un coche impactado con un árbol con múltiples impactos de arma de fuego.
Minutos antes, cerca de las cinco de la tarde, sus tripulantes, un hombre y una mujer, de aproximadamente 30 años, fueron acribillados con 28 balazos.
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La mujer, quien viajaba del lado del copiloto, fue trasladada en una ambulancia a un hospital cercano, pero el conductor, identificado como Martín, murió en el lugar.
Pasados unos cuarenta minutos del ataque armado, un grito desgarrador ocupó la atención de los policías. Se trataba de la esposa del occiso.
“!No mi amor, no me hagas esto. Párate!” exclamaba ella.
Debido al impacto que la mujer sufrió al ver la escena del crimen, tuvo que ser auxiliada por más de sus familiares que llegaron al sitio. Entre llamadas telefónicas y abrazos, poco a poco parecían resignarse a aceptar la muerte de su ser querido.
Alrededor de las siete de la noche peritos de la Fiscalía capitalina llegaron al lugar, el cual ya estaba repleto de vecinos quienes señalaron conocer al fallecido, pero dijeron no saber si andaba en malos pasos.
Después de más de dos horas de diligencias, autoridades retiraron el cadáver del carro.
De acuerdo con vecinos, hace años la zona era "punto rojo", epicentro de balaceras y asesinatos, pero, señalaron que últimamente no habían visto escenas tan violentas hasta esta tarde cuando escucharon los impactos de arma de fuego que parecieron haber sido disparados desde una ametralladora.
