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Ella dijo llámese Adela, tener 30 y estar enamorada de Adrián. Él, 50 años y custodio de una empresa en Benito Juárez, se dejó querer hasta que la mujer lo drogó para robar la oficina que el galán vigilaría.
Hace un mes una vendedora llegó a las oficinas de una empresa de Turismo de la colonia del Valle para ofrecer dulces a los empleados.
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Con los días, la supuesta comerciante se ganó la confianza de los trabajadores de la compañía ubicada en la calle Angel Urraza.
Entre ellos estaba Adrián, el policía de una empresa de seguridad privada que fue tratada para vigilar las instalaciones de la compañía.
Él también cayó en la trampa de la mujer. Primero, hizo que el hombre le diera su número celular para bombardearlo con mensajes que lo hicieran enamorarse. Después, le prometió una relación de noviazgo y visitas en horas de trabajo.
Por eso, ayer por la noche la mujer llegó a la empresa en busca de su víctima.
Eran las 9:00 de la noche y ella aprovechó la lluvia y el frío para llevarle un café caliente.
Sin saber que se trataba de una bebida con alguna droga que lo haría dormir, el vigilante bebió el líquido.
Por la madrugada, él despertó y ya no estaba su novia. Tampoco encontró las pertenecías que se encontraban en cajones y escritorios de la empresa.
