CIUDAD DE MÉXICO.- Un golpe contra el tronco de un árbol mantiene a Gabino en la cama de un hospital. Él no portaba casco de protección cuando derrapó la motocicleta que conducía por la carretera federal a Cuernavaca, en la alcaldía Tlalpan.
Ayer por la mañana, conductores que circulaban por el kilómetro 20 de la carretera de doble sentido vieron derrapar al hombre, de 37 años de edad, en la zona de curvas de la carretera.
Los testigos que se detuvieron para ayudarlo se percataron de que él aún respiraba. Por eso, pidieron ayuda de los paramédicos que, al llegar al sitio, indicaron que el motociclista tenía diversos golpes y posibles fracturas, pero todavía presentaba signos vitales y enseguida lo llevaron a un hospital.
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Quienes se acercaron a auxiliarlo en el poblado de San Pedro Mártir, donde ocurrió el accidente, no conocían al hombre lesionado. Pero los agentes que arribaron al lugar encontraron una credencial con la fotografía y el nombre del biker: Gabino Villegas Sánchez.
Mientras el herido era trasladado al hospital, los policías capitalinos buscaban a sus familiares para avisarles los hechos.
¿Rodar seguro en México? ¡Elige tu casco como un PRO!
Elegir un casco no es un juego; es tu primera línea de defensa en el asfalto. Aquí te decimos cómo darle al clavo y elegir el que realmente te proteja, bajo los estándares que valen en nuestro país.
Certificaciones: ¡Tu sello de seguridad!
Aunque en México no tengamos una NOM exclusiva para cascos de moto, las normas internacionales son la ley. Busca siempre que tu casco tenga alguno de estos sellos:
- DOT (Estados Unidos): El básico, pero indispensable. Asegura que cumple con pruebas clave de impacto y resistencia.
- ECE (Europa): ¡Este es de ligas mayores! Si lo ves, sabes que tu casco pasó por pruebas rigurosas, incluso más que las DOT. Busca la ECE 22.05 o la más nueva 22.06.
- Snell (Estados Unidos): ¡El estándar de oro! Es una certificación voluntaria que va más allá de lo básico, para los que no se andan con medias tintas en seguridad.
¡Ojo! Sin alguno de estos, ¡ni se te ocurra subirte a la moto! Revisa la etiqueta, ¡suele estar por la nuca o dentro!
El ajuste es el REY: ¡Que te quede como guante!
Un casco que no te queda bien es como no usarlo. ¡Debe ir ajustado!
- Ni flojo ni apretado: Que se sienta pegado a tu cabeza, pero sin puntos de presión incómodos. Si lo mueves, tu cabeza debe moverse con él.
- Cachetes apapachados: Las almohadillas deben presionar tus cachetes suavemente. ¡Se irán amoldando!
- Frente pegadito: Que no haya espacio entre tu frente y el forro interior.
- Correa firme: Con espacio para máximo dos dedos entre la correa y tu barbilla. ¡Siempre abrochada!
Materiales: Resistencia y ligereza
- Policarbonato: Económico y resistente.
- Fibra de vidrio: Más ligero y fuerte.
- Fibra de carbono/Kevlar: Lo más top, ligero y seguro, pero también lo más caro.
Extras que hacen la diferencia:
- Ventilación: ¡Indispensable en nuestro clima! Busca ventilas ajustables para que circule el aire.
- Visor: Transparente para la noche; polarizado para el sol (¡pero cuidado de noche!). ¡Que no se empañe ni se raye!
- Peso: Menos peso, menos cansancio. ¡Pero no sacrifiques seguridad!
- Ruido: Algunos cascos reducen el molesto ruido del viento.
- Interior lavable: ¡Higiene ante todo!
- Si usas lentes: Asegúrate de que el casco te permita usarlos cómodamente.