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Recargado en un poste, un joven miraba a su hermano muerto. No lo podía creer porque minutos antes estaban trabajando juntos un local de lavado y planchado, de la alcaldía Coyoacán.
Cerca de las cinco de la tarde, Bernard, de 26 años, agarró su moto para hacer un mandado. Se despidió de su familia, sin saber que jamás los volvería a ver.
Al ir bajando el puente de Calzada Taxqueña y Eje 3, en la colonia San Francisco Culhuacán de la Magdalena, Bernard derrapó, se azotó la cara y murió al instante.
Su cuerpo quedó tendido justo frente al establecimiento de Salud Digna.
Él llevaba un casco negro, mismo que quedó tirado a un lado de su cadáver. No saben si lo llevaba puesto y salió volando o simplemente decidió no utilizarlo porque iba cerca.
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Los comerciantes de la zona lo conocían y al ver quién era corrieron a voltear su cuerpo y a tratar de reanimarlo, pero él simplemente ya no respondió.
A Bernard lo taparon con una manta blanca. Toda se empapó de sangre. Aún minutos después del accidente, le seguía escurriendo el líquido rojo de su rostro.
La nuera de Bernard llegó al lugar y, mientras su esposo hacia llamadas telefónicas, ella contó que hace años todos llegaron de Oaxaca a la Ciudad de México para encontrar una mejor vida y así lo fue hasta la tarde de este Sábado de Gloria.
Al sitio del accidentes también llegaron los sobrinos de Bernard. Eran niños y niñas de 5 y 7 años, quienes estaban impactados al ver tanta sangre.
-Esta bajada es muy peligrosa. Hay muchos accidentes por baches-, comentaba la gente.
Alrededor de las seis de la tarde, una ambulancia de la Fiscalía General de Justicia de la CDMX (FGJ-CDMX) llegó al sitio.
Al momento en que un perito levantó la manta blanca, la familia se soltó a llorar más. En ese momento le rezaron y se despidieron de Bernard.
