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Ayer que se realizaría la audiencia de vinculación a proceso por los casos de dos de sus víctimas, el químico farmacobiólogo Miguel Cortés Miranda, el feminicida serial de Iztacalco, murió en reclusión por un paro cardiorespiratorio.
Horas antes de ser trasladado a los juzgados, el preso se desvaneció y se golpeó en su celda en el Reclusorio Preventivo Varonil Oriente, por lo que la audiencia fue suspendida.
Miguel fue trasladado al servicio médico del centro penitenciario y posteriormente por la gravedad de su estado de salud al Hospital General de Iztapalapa, donde determinaron que no presentaba signos vitales por un posible paro cardiorrespiratorio.
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Estando en prisión, el químico era vigilado por un custodio y estaba en tratamiento con medicamento controlado supervisado por el servicio médico del lugar, informaron autoridades penitenciarias.
Miguel falleció este domingo a tres días del primer aniversario luctuoso de su última víctima, su vecina María José, de 17 años, a quien abusó sexualmente y asesinó con un cuchillo al irrumpir en su departamento en la colonia La Cruz Coyuya, en Iztacalco.
¿Por qué estaba encarcelado el feminicida de Iztacalco?
Ese 16 de abril de 2024, la mamá de la menor de edad sorprendió al feminicida y también fue herida; sobrevivió después de pasar varias semanas en el hospital. Él fue detenido.
Derivado de este caso, agentes catearon el departamento del químico y hallaron restos óseos humanos e identificaciones de mujeres desaparecidas; algunas habían sido sus compañeras de trabajo y exparejas sentimentales.
Hasta ahora, las autoridades capitalinas determinaron que Miguel Cortés, de 40 años, había cometido seis feminicidios del 2012 al 2024.
Sus víctimas fueron identificadas como Amairany, Frida Sofía, Viviana Elizabeth, Norma Elena, Cinthia Vanesa y María José; más el intento de feminicidio de la mamá de ésta.
