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Frente a un edificio del Centro Histórico yacía un hombre ensangrentado. Solía dormir en la misma calle donde fue encontrado sin vida.
Durante la mañana, trabajadores que caminaban por la calle Venustiano Carranza notaron a un hombre recostado sobre la banqueta. En ese tramo, frente al edificio número 32, es común ver a personas en situación de calle, por lo que su presencia no causó alarma al principio.
Sin embargo, al percatarse de que había sangre, los testigos decidieron pedir ayuda a elementos policiales.
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Al lugar arribaron agentes y paramédicos, quienes confirmaron que el hombre ya había fallecido.
Se trataba de un hombre de aproximadamente 35 años, no identificado por los vecinos o comerciantes de la zona. Nadie supo su nombre ni conocía a sus familiares.
De acuerdo con los paramédicos, la víctima no presentaba heridas visibles, pero sí había rastros de sangre que había arrojado por la boca, lo que sugiere que pudo haber muerto a causa de algún padecimiento de salud.
El cuerpo fue retirado antes de que la mayoría de los comercios abriera sus puertas y fue trasladado al anfiteatro de la agencia ministerial para realizar las diligencias correspondientes.
