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En el Día Internacional de la Mujer, Teresa Sara fue encontrada sin vida y con huellas de violencia en una posada del municipio de Chalco.
Apenas un día antes, el viernes 7 de marzo, la mujer había sido reportada como desaparecida por su familia y se difundió su ficha de búsqueda.
Tenía 35 años de edad, era delgada, de cabello negro a media espalda, labios gruesos, ojos negros y tez apiñonada, de acuerdo con el boletín expedido por la Comisión de Búsqueda de Personas del Estado de México (Cobupem).
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Su nombre completo era Teresa Sara Martínez Vargas y había sido vista por última vez en calles de la colonia Tejalpa, en el municipio de Ixtapaluca.
Llevaba consigo una bolsa de mano blanca que combinaba con sus zapatillas del mismo color. Traía puesto un vestido café, según los testimonios de las últimas personas que la vieron.
Cuando no regresó a casa ese día comenzaron las horas de incertidumbre para sus familiares sobre su paradero, hasta que las autoridades les avisaron que la habían encontrado... muerta.
Fue la noche del sábado, en las últimas horas del Día Internacional de la Mujer, que empleados de la "Posada Paraíso" hallaron a la mujer aparentemente inconsciente en una de las habitaciones.
Teresa Sara yacía en el baño, a un costado del retrete, con varios golpes y marcas de violencia en diversas zonas del cuerpo; además estaba atada con telas, según los reportes preliminares.
Al inmueble ubicado sobre la calle Gustavo Baz, en la colonia La Bomba, acudieron paramédicos para auxiliarla, pero sólo pudieron confirmar que no presentaba signos vitales.
El cadáver de la mujer que había sido reportada como desaparecida tan sólo un día antes fue llevado al anfiteatro ministerial, donde fue identificada por sus tatuajes: el número 111 en el pecho, una flor de loto en la oreja izquierda, tres arañas en el hombro izquierdo y unas alas de murciélago en el cuello, entre otros en varias partes.
La Fiscalía mexiquense inició la investigación del feminicidio de Teresa Sara y, con ella, agentes indagan con quién entró a la posada del municipio de Chalco donde le arrebataron la vida.
En redes sociales, usuarios de la zona oriente del Estado de México comentaron que la mujer era conocida por ofrecer servicios como scort y que en complicidad con su pareja sentimental robaba a algunos clientes una vez que tenían un encuentro.
