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Hace dos años, Leopoldo sobrevivió a los delincuentes que intentaron robar su coche. El lunes, él y su hijo adolescente murieron tras ser baleados por delincuentes que saqueaban su casa.
Una llamada al teléfono celular alertó al hombre sobre robo de su vivienda en Cuajimalpa.
Eran sus vecinos quienes le decían que cuatro hombres sacaban las pertenecías de su casa y las guardaban en un automóvil Tsuru que permanecía estacionado frente a su domicilio en la colonia La Pila.
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Y sí, antes de que anocheciera, los delincuentes arribaron a la calle Cerrada de Pantano y aprovecharon que la casa estaba sola para ingresar a robar.
Pero al recibir el aviso, el hombre y sus dos hijos llegaron al lugar. Ahí, el padre de familia descendió de su coche para enfrentar a los delincuentes.
Ellos amagaron a la víctima para obligarlo a retirarse, pero al negarse a obedecer, los hombres comenzaron a disparar.
Uno de los tiros dio en el cuerpo de Leopoldo. Adolfo, el hijo de 16 años, se atravesó para ayudar a su papá pero al hacerlo, una bala lo alcanzó.
Tras lo ocurrido, los asaltantes huyeron a bordo del Tsuru y otros más corrieron hacia el monte.
La hija fue testigo del momento del doble homicidio. Ella fue la encargada de declarar ante los agentes que investigan el caso y quien dijo que era la segunda ocasión en la que su papá enfrentaba a los delincuentes.
