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El reportero del programa ‘Hoy’ de Televisa, Jorge Caña, puso literalmente las Manos a la Magia junto a Yamarash, y realizaron un poderoso ritual para atraer prosperidad, nuevas oportunidades y éxito profesional.
Con la energía del trabajo en expansión, Jorge se prepara también para su incursión en el teatro con la divertida comedia ‘Pachecas a Belén’, una pastorela moderna que combina humor, irreverencia y mucha diversidad.
En esta puesta, comparte escena con figuras del espectáculo como La Manigüis, La Súper Mana y La Draga Maravilla, quienes llenan de picardía, crítica social y risas esta historia navideña, pero al estilo cabaretero.
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Durante este ritual, la intención se centró en el símbolo del dólar, emblema universal de la economía y del flujo del dinero. El propósito fue manifestar abundancia y buena remuneración en cada proyecto y en todos los caminos laborales que se abren para el comunicador.
El proceso comenzó trazando un triángulo energético en el altar, donde cada lado representó un aspecto esencial de la vida:
*Con sal amarilla, se decretó el éxito profesional y la estabilidad económica.
*En el segundo vértice, el color rosa se utilizó para atraer personas afines, amistades sinceras y relaciones que aporten crecimiento.
*Finalmente, el color rojo simbolizó la pasión y el amor en pareja, reforzando la energía del deseo.
En cada esquina del triángulo se colocaron piritas, minerales conocidos por su conexión con la fortuna y el poder material.
Al centro, se invocó la presencia del semidiós Ganesha, quien elimina obstáculos y multiplica las bendiciones de quien obra con buenas intenciones.
Para potenciar la suerte, se añadieron símbolos místicos como un trébol de cuatro hojas, un cuarzo blanco y un cirio en forma de Mano de Fátima, cuya luz purifica y da mucha protección.
El momento culminante llegó al pasar una espada por la flama, visualizando cómo se cortan las limitaciones y las barreras que impiden avanzar. Al concluir la velación, todos los elementos se guardaron en un morralito rojo, que funciona como un amuleto de poder, destinado a conservar las más altas vibraciones de suerte, amor y éxito.
Así, entre velas, símbolos y decretos, Jorge Caña y Yamarash sellaron una sesión mágica para seguir abriendo caminos, dejando claro que cuando se obra con fe, intención y energía, el universo conspira a favor de quien brilla con luz propia.
